Señala “En medio de una crisis económica y social sin precedentes, el gobierno abre frentes de batalla que dificultan entender sus prioridades, si están puestas en las necesidades que atraviesan hoy los argentinos, o en temas que profundizan divisiones cada vez mas irreconciliables en un momento muy poco oportuno.

Es imposible adoptar una postura conciliadora y de acompañamiento ante las decisiones y medidas adoptadas por el gobierno nacional: la reforma judicial, la leche y el IVA, la moratoria para empresas “amigas”, por sólo nombrar algunas. La provincia de Buenos Aires no se queda atrás, con una política en materia de seguridad ineficiente por donde se la mire y sin un rumbo claro (nos seguimos preguntando ¿Dónde está Facundo?), y funcionarios más preocupados de lo que pasa en las redes que en trabajar y desarrollar políticas que faciliten la vida de los bonaerenses en medio de una crisis que se sigue profundizando.

¿Es necesaria una reforma judicial? Seguramente ó, al menos, es discutible. ¿Es el momento para hacerlo? Claramente NO. Hace casi 2 meses, lo primero que la intervención de Vicentín

dejó en claro que la promesa de Alberto Fernández de “vengo a cerrar la grieta” está muy lejos de cumplirse. Y esto una vez más quedó claro. Este nuevo intento de avanzar en el poder judicial no cayó nada bien en un gran sector de la población. Sobre todo porque el contexto indica que se debería estar trabajando en reactivar la economía, recuperar los puestos de trabajo perdidos, rescatar las PYMES, frenar el crecimiento del hambre y la pobreza, entre otros muchos desafíos que se presentan a diario.

Y si nos detenemos en el hambre y la pobreza, podemos darnos cuenta que el freno que existía en el crecimiento de los precios de los alimentos ya desde hace días comenzó a romperse.

Mientras que cualquier asalariado sigue percibiendo lo mismo desde hace más de un año, y los trabajadores independientes, en su mayoría, se han visto perjudicados con el aislamiento y la imposibilidad de trabajar o hacerlo en forma reducida. En medio de esto se anuncia que un alimento tan esencial para cualquier familia como lo es la leche, se le estaría gravando un IVA del %10.5. Es momento de demostrar que el esfuerzo y el sacrificio es por parte de todos, que realmente entre todos estamos enfrentando esto para salir adelante, y despejar dudas de que siempre son los mismos los que pagan las criris.

Lo planteamos días atrás, desde nuestro bloque de Concejales de la UCR, cuando injustamente el Intendente decretó un aumento en las tasas municipales. Está claro que las finanzas de la comuna no pasa por sus mejores tiempos, y que incluso esto es previo al COVID-19. Pero por el mismo motivo que cuestionamos las medidas del gobierno nacional, insistimos en que no es momento para seguir golpeando el bolsillo de nuestros vecinos, y que a la hora de recaudar venga siempre del mismo lado.

Y planteamos esto ubicados siempre en la misma vereda, la de nuestros vecinos, y

defendiendo a una clase media que hace tiempo fue abandonada por el Estado. Tal como

plantea el Senador Martín Lousteau: “Queremos un Estado sensible y riguroso en cómo se administra para cumplir con nuestro objetivo de tener una sociedad moderna y de iguales”

No nos calla o nos despierta el oportunismo político. Para algunos se defiende o se critica

según conveniencias personales. A quienes hoy nos toca conducir la Unión Cívica Radical nos convoca y movilizan los mismos principios de siempre y siendo coherentes en el paso del tiempo. Por ello consideramos que es necesario un gobierno que reordene sus prioridades, y que escuche a todos los sectores para poder salir de esta tormenta de la mejor forma posible.