Bernardo López Veneciano es un joven de 33 años, docente de matemáticas e indicó que al donar “uno se siente medio extraño”, pero no es un proceso doloroso. Fueron los primeros en llegar a Mar del Plata, y luego “dos chicas de Ayacucho”.

Respecto de los preparativos, dijo que no podían comer harinas ni tomar medicamentos durante 48 horas.

Sobre su caso, dijo que fue uno delos 4 registrados el 3 de junio. Vive con sus abuelos, y ellos también estuvieron afectados. Su abuelo estuvo internado y en cambio su abuela fue con pocos síntomas.

Por su parte, Gustavo Hamse, trabajador social, también describió como “procedimiento muy sencillo” , la extracción de plasma y contó cómo fue en su caso, el camino hasta llegar a la donación. Más allá que desde Hemoterapia incentivaron, siempre tuvo voluntad de donar. Además presentó un buen nivel de anticuerpos.

Sobre cómo pasó la enfermedad, cuyo diagnóstico fue en junio y el alta en julio, señaló que la falta de olfato es una característica muy particular, más allá de la tos, el dolor de cabeza y el malestar físico que tuvo en la primera semana.

El contagio fue a través de un contacto estrecho, que en realidad fue solo hablar durante un tiempo prolongado.

Indicó que se puede donar cada 15 días, de manera que si el nivel de anticuerpos está, nuevamente donarían ambos, porque “ nos vinimos con la sensación de volver”, dijo