Los peatones, los usuarios más vulnerables del sistema del tránsito, y que son todos los que caminan por la vía pública, se encuentran desprotegidos. Sin carrocería protectora, con un tamaño pequeño y poco visibles, sufren graves lesiones en caso de atropello. Por eso, la legislación de tránsito argentina, en línea con la de los demás países, establece que los vehículos deben darle la prioridad a los peatones que cruzan correctamente la calzada por las esquinas o sendas peatonales, y con el semáforo a su favor donde lo hay.

     Esto aumentaría notablemente la Seguridad Vial, reduciendo la morbi-mortalidad de los peatones.  Dicha prioridad se respeta muchísimo en los países desarrollados, donde controlan y sancionan a los transgresores