Asimismo recordó que agosto es el Mes de la Niñez

Con respecto a las elecciones de los clientes, De Beláustegui señaló que un porcentaje de las ventas fue de juguetes que aparecen en televisión, pero al haber faltantes, también se orientó a juegos de mesa y rompecabezas.

Al referirse a los faltantes, explicó que se debe a que Buenos Aires estuvo en fase 1 y las fábricas no estaban trabajando. En el caso de Aladino, contaban con stock de juguetes de años anteriores.

También se eligieron libros infantiles.

Asimismo habló del impacto negativo que tuvo la cuarentena, ya que las clases casi ni se habían puesto en marcha. Lo que es papelería se puede seguir vendiendo pero el problema fueron los libros de texto. En tal sentido, las editoriales tuvieron que aceptar las devoluciones. Como punto positivo, mencionó la unión de los comerciantes en Comerciantes Unidos y el horario corrido