Viernes 29 de Marzo de 2024

LOCALES

11 de noviembre de 2012

“El RENAR no puede ser sostenido por la venta de armas”

Desde el proyecto “Desarmando Conflictos”, ganador de una convocatoria de la UNICEN para tareas de extensión universitaria, el antropólogo Juan Pablo Matta, indicó que trabajan en la relación que existe entre conflictos, violencia y armas. El proyecto, como ya hemos informado, tiene como ámbitos de acción dos escuelas en Necochea-Quequén y el Centro de Mediación y Relaciones Vecinales de Olavarría, y también cuenta con la participación de la Fundación “Alfredo Marcenac”.

Matta, exhibió la contradicción mas importante que el RENAR, organismo estatal encargado del registro y control de las armas en el país, posee, que es el estar financiado por la venta de las armas. De todos modos reconoció los planes de Registro y de Destrucción de armas que la institución realiza.

Destacó que la situación cultural referida a armas no puede aislarse de la situación de ordenamiento en la que hay que trabajar.

Señaló que hay que trabajar en un Estado que controles mas, en una Justicia que destruya las armas cuando participan de un delito, ya que circulan en el Poder Judicial durante años y suelen reaparecer en algunos hechos posteriores.

Sostuvo Matta que junto con la Fundación Marcenac están promoviendo un proyecto que ya está en el Congreso sobre el cambio de financiamiento del RENAR, ya que no puede estar sostenido por las ventas de los fabricantes de armas, a quien debe controlar. Calificó a este problema como estructural.

En otro punto de la charla, Matta, agregó que los “conflictos” no desaparecerán nunca.

Tanto el conflicto como la violencia son formas culturales y cuando aparece una situación violenta, quiere decir que hubo antes un proceso socio-cultural que hizo que el conflicto llegue hasta ese punto.

Expresó que en lo local, ellos trabajan en el Centro Municipal de Relaciones Vecinales.

Indicó que ahí llega gran parte de la conflictividad que tiene que ver con las problemáticas vecinales.

Manifestó que ellos a partir de diferentes estrategias, acompañan los procesos, sin negar la conflictividad, pero tratando que la misma asuma formas diferentes a la de la violencia.

Por último, señaló que las armas en situaciones de conflicto hacen que las personas arruinen no solo la vida de otro, sino la propia.

Declaró que las armas están hechas para matar y matan y advirtió que cuando hay alguna situación de conflicto las emociones alteran a las personas y cuando hay un desenlace por arma se arruinan, al menos dos vidas.

Son situaciones que condensan formas culturales de resolver conflictos.

Concluyó con la muestra de estadísticas que indican que de cada cuatro muertes por armas de fuego, solo una es en situación de robo.

El 74% restante se divide entre violencia de género, doméstica, peleas vecinales, accidentes y situaciones deportivas.



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