En este nuevo informe se amplía el relevamiento a nuevas categorias de fármacos:

– Medicamentos recetados más usados: la mayoría de los medicamentos más usados aumentaron por sobre la inflación en el primer trimestre del año, con picos de hasta el 21%.

– Medicamentos más recetados a través de obras sociales y prepagas: también se verifican aumentos por sobre la inflación general. Estos medicamentos tienen gran incidencia en el presupuesto de las entidades financiadoras de la seguridad social, y también en el gasto de bolsillo de los afiliados. La excepción es el pami, que consiguió un acuerdo especial con los laboratorios, con menores aumentos y menores precios, lo que le permite mantener los beneficios a sus afiliados.

– Medicamentos de venta libre de uso habitual: estos medicamentos no requieren receta médica, ni tienen descuentos por la seguridad social. También aumentaron por encima de la inflación, representando un impacto directo en el gasto de bolsillo.

– Medicamentos de uso pediátrico: se verifican importantes aumentos, que se suman a los que ya se aplicaron en 2020.

– Medicamentos anticonceptivos: han tenido un aumento de precios sostenido durante la pandemia, y continuaron aumentando en el primer trimestre de este año.

Diferencias de precios entre marcas: el relevamiento también indica que hay una gran diferencia entre los precios de medicamentos de distintas marcas con el mismo principio activo, que puede superar el 300% para los medicamentos más usados, muchos de ellos necesarios para tratamientos de enfermedades crónicas de alta incidencia sanitaria. Además, se verifica que las marcas más conocidas son las más usadas y las que más aumentan, incrementándose de esta forma el costo que deben afrontar los pacientes y también la seguridad social. Esto se debe a una deficiente aplicación de la ley 25649, de prescripción por nombre genérico, y es el resultado de la inclusión de marcas comerciales en las recetas.