Este proyecto consiste en tomar huevos de aves en cautiverio, incubarlas y asistir el nacimiento en ambientes cerrados, con vidrios espejados donde pueden ser vistos pero no ver ellos hacia fuera. Son alimentados con títeres que imitan a cóndores para que tengan la imagen de sus pares e incluso aprendan a comer solos. En algunos casos, se crían inicialmente con sus padres y luego son trasladados al zoológico de la ciudad de Buenos Aires con el objetivo de prepararlos para la liberación.

Así es como, la Directora del Parque Municipal “La Máxima”, Sandra Botasi, informó que la pareja de cóndores que se encuentra en Olavarría puso el segundo huevo de la temporada que será incubado por sus padres, esperando el nacimiento del pichón para fin de año.

Sandra Botasi resaltó que “estamos muy contentos con el avance que ha tenido este proyecto a lo largo de este tiempo, y esto necesariamente es resultado de una decisión del Intendente Municipal José Eseverri, de posicionar a nuestra ciudad como modelo de conservación de nuestra fauna y flora argentina”. Y remarcó que “el período de conservación es de 59 días aproximadamente y luego continúa todo el proceso hasta la liberación del cóndor”.

Este trabajo destacado de la gente del Parque Municipal “La Máxima” hace que Olavarría se afiance cada año como cuna de cóndores.