“Se estima que las denuncias por estafas bancarias se han incrementado casi un 3000 por ciento, desde la aparición de la pandemia y todas las restricciones sanitarias que la acompañaron. La digitalización de la mayoría de las operaciones agilizó y facilitó muchos procedimientos pero también dejó a gran parte de los usuarios no tan entrenamos en la modalidad, a merced de ciberdelincuentes que atraen su atención para conseguir datos personales y realizar consumos a su nombre. Aunque el ecosistema de clientes bancarizados y semibancarizados es muy heterogéneo, afectó en mayor o menor grado a muchos de ellos por esa razón consideramos que la educación digital previa es un aspecto a favor para los eventuales daminificados dentro de esa población vulnerable”, anticipa Gastón Argeri..

Un récord preocupante

La pandemia supuso un salto abrupto a la digitalización de operaciones y bancarización de usuarios, muchos de los cuales abrieron, por primera vez, una cuenta para acceder a programas, beneficios o pagar consumos.

En el ranking de estos delitos, el fraude y la estafa en cuentas bancarias (robo de claves de acceso a homebanking o datos de tarjetas de crédito) encabezan la lista.

;Antes de la pandemia, este tipo de delito era esporádico. Pero a partir de entonces, ha crecido de manera exponencial el número de personas estafadas a través del “cuento del tío digital”: los contactan desde sus celulares o cuentas sociales, prometiendo promociones exclusivas y otro tipo de estrategias engañosas”, agrega Argeri.

“De repente, nos encontramos siendo parte de una Ciudadanía Digital a la que accedimos de manera dispar, con un alto grado de desigualdad en las herramientas de las que disponíamos para adaptarnos a las nuevas reglas, poniendo de manifiesto un problema que ya existía pero que se profundizó con estos cambios: el de la educación digital y financiera.

Creemos que un modo de comenzar a encontrar soluciones a este problema es, justamente, brindar información, trabajar en esta educación digital y generar conciencia de los daños que pueden ocasionar

los ciberataques, para frenar el avance de estas prácticas, concluyó.

Consultada sobre la temática, Paula Lafourcade –titular de la Defensoría del Pueblo Tandil- sostuvo que las estafas bancarías son una de las modalidades delictivas que más han sido notificadas en todas las Defensorías del país. “Pensar en este tipo de estrategias de prevención, como las charlas informativas y abiertas, constituye una herramienta fundamental porque todos somos víctimas potenciales, no hay grupos más vulnerables que otros; con sólo conocer el modo en que han ido sofisticando los métodos es fácil concluir que nadie está exento”, señala Lafourcade.

“Desde las Defensorías de todo el país hemos solicitado al Banco Central que implemente acciones de resguardo. Algunas ya se han puesto en práctica y otras están en instancias de evaluación y aplicación por eso creo que promover este tipo de encuentros para brindar información de prevención es una buena manera de disminuir la tasa de ciberdelitos”, cerró.

La actividad será abierta y gratuita para las 11 localidades que integran el Departamento Judicial de Azul.