Viernes 19 de Abril de 2024

19 de agosto de 2021

Este jueves se celebra el Día Nacional contra el Síndrome Urémico Hemolítico

Con motivo de la fecha, la Dirección de Bromatología informa cinco claves para evitar la transmisión de enfermedades por alimentos.

El 19 de agosto se conmemora -en Argentina- el Día Nacional de Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), instituido por Ley 26.926 en homenaje al Dr. Carlos Arturo Gianantonio, procurador de la lucha contra esta enfermedad en nuestro país. El objetivo es generar conciencia sobre el SUH y promover acciones para su prevención.

 

El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad endémica que ocasiona más de 400 casos anuales en nuestro país. Suele estar presente en los alimentos y en el agua. Afecta principalmente a niños y niñas menores de 5 años y es la principal causa pediátrica de insuficiencia renal aguda y la segunda de insuficiencia renal crónica. Los enfermos presentan vómitos, dolores abdominales, diarrea acuosa con o sin sangre y orinan cada vez menos.

 

En la mayoría de los casos, el SUH es provocado por infección con Escherichia coli, productor de toxina Shiga (STEC). La principal vía de transmisión es fecal-oral, frecuentemente a través de la ingestión de alimentos o agua contaminada con heces de ganado vacuno o por contaminación cruzada durante la manipulación. También puede transmitirse por contacto directo con personas o animales infectados, a través de aguas de recreación o entornos medio-ambientales no adecuados.

 

La Dirección de Bromatología informa cinco claves para evitar la transmisión de enfermedades por alimentos:

 

Cociná

Cocina completamente las carnes, especialmente las preparaciones con carne picada (hamburguesas, albóndigas, pastel de carne). Para saber cuándo la cocción es completa: observa que no haya zonas rosadas en el interior y que los jugos sean claros. El color tiene que ser homogéneo, en especial en las preparaciones con carne picada.

 

Lavá

 

Lavate las manos con abundante agua segura y jabón:

 

Antes, durante y después de preparar alimentos (en especial después de tocar carne cruda).

Antes de preparar mamaderas y al alimentar al bebé.

Luego de ir al baño, acompañar al niño al baño y después de cambiar pañales.

Después de jugar o trabajar con animales.

Lavá cuidadosamente frutas y verduras.

Lavá minuciosamente, hoja por hoja y bajo el chorro de agua segura los vegetales de hoja verde (lechuga, espinaca, repollo, puerro)

Lavá minuciosamente las frutos que crecen en contacto con el suelo.

Lavá las frutas, aunque luego vayas a pelarlas.

Lavá las verduras trozadas en bandejitas antes de consumirlas, especialmente las que se comen crudas

Lavá con abundante agua y detergente las tablas y utensilios que usaste para la carne cruda.

Mantené limpios esponjas y trapos.

Mantené las superficies limpias y desinfectadas.

Usá agua segura

Usá agua segura para beber y cocinar, lavar utensilios y recipientes utilizados en la preparación de alimentos.

 

Si tenés dudas sobre la inocuidad del agua para beber, hervila durante 5 minutos o agregale dos gotas de lavandina por cada litro de agua. Conservala en recipiente estéril, con tapa.

 

Separá

Mantené las carnes crudas separadas de los alimentos cocidos y los listos para consumir.

Al hacer las compras, separá la carne cruda del resto de los alimentos. Mantenela en bolsas herméticas, para evitar derrames de sus jugos.

En la heladera, guardá las carnes en recipientes herméticos en los estantes inferiores. Colocá los alimentos que ya están cocidos y los listos para consumir en los estantes superiores.

Al preparar los alimentos, utilizá diferentes tablas para picar y cortar carnes crudas, verduras y alimentos listos para consumir.

Al servir la comida, utilizá fuentes, platos y utensilios que estén limpios. No utilices los mismos que usaste para carne cruda o verduras sin lavar.

Mantené la cadena de frío

Comprá alimentos en comercios que mantengan condiciones de higiene y que conserven los productos perecederos a temperaturas de refrigeración/congelación.

Guardá rápidamente los alimentos perecederos en la heladera/freezer luego de su compra

No descongeles a temperatura ambiente. Hacelo en la heladera o microondas.

Mantené las viandas a temperatura de refrigeración hasta el momento de su consumo.



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