Por Belén Vergel

No hace falta ir muy lejos para encontrarse con grandes basurales clandestinos y a cielo abierto. En distintas zonas encontramos terrenos que son utilizados para el descarte de basura, escombros y todo tipo de residuos. Seguramente cerca de tu casa habrá algún lugar así y sabrás de lo que estoy hablando.

Para resolver esto contamos con una nueva herramienta. Hace muy poco se aprobó en el Congreso la “Ley de Educación Ambiental”, una deuda histórica por parte del Estado. Con esta ley se busca una creciente conciencia ambiental a través de acciones de educación formal e informal  socio ambiental basada en la sustentabilidad.

Ahora bien ¿esto es suficiente? ¿es todo lo que puede hacer el Estado en la materia? Por supuesto que no. El Estado debe además de concientizar, controlar y sancionar a quienes incumplen las normativas ambientales.

Olavarría, es un polo industrial y minero muy importante, por lo cual debe haber un Estado presente regulando también el vínculo de esta actividad con nuestro ambiente. Estamos hablando del cuidado de nuestro hogar y nuestra salud. A través de la educación sin dudas lograremos ponerle freno a esta práctica.

Regular el cumplimiento de normativas, conocer, aprender y sobre todo tomar conciencia son las claves

¡Renovemos nuestro compromiso con la limpieza de nuestra tierra! ¡seamos responsables de la basura que generamos!

Es un compromiso  intergeneracional para hoy y mañana. Construyamos hoy la OLAVARRÍA que queremos!

Sumate a #DarElPaso en el cuidado de nuestro medio ambiente.