Comprende los operativos de control -que se desarrollaron entre el 5 y 12 de octubre-  que arrojaron como resultado un total de 54 actas de infracción de tránsito y la retención de 3 vehículos y 2 licencias de conducir.

En lo que refiere a nocturnidad, se llevaron adelante las habituales inspecciones de rutina en bares, boliches y fiestas privadas, con personal de Control Urbano.

En este sentido, se labraron un total de 10 actas de inspección y 3 actas de infracción, que serán remitidas al Juzgado de Faltas, para que determine el tipo de sanción correspondiente para cada caso.

En lo que refiere a controles de alcoholemia, se hizo hincapié en la concientización, teniendo en cuenta que la ley vigente establece como límite permitido para conducir: para vehículos particulares: 0,5 g/l (gramos de alcohol por litro de sangre), para motos: 0,2 g/l (acompañante 0.5 g/l) y para transportes públicos y de carga: 0 g/l

Es importante tener en cuenta que aún en concentraciones menores, el alcohol produce importantes consecuencias en el organismo, generando alteraciones en el comportamiento y disminuyendo la capacidad de capacidad de conducir de manera idónea.

En todos los casos, el consumo excesivo provoca consecuencias, sobre las funciones psicomotoras, sobre la visión del conductor y sobre el comportamiento y la conducta.

El conductor experimenta un falso estado de euforia, seguridad y confianza en sí mismo, apareciendo un desprecio por el peligro y una tendencia a transgredir las normas.