Las investigaciones arqueológicas, coordinadas por el Dr. Gustavo Martínez, comenzaron a desarrollarse en la costa norte del río Negro en el año 2018. Hasta el comienzo de este proyecto, las investigaciones en el curso inferior del río Negro se habían concentrado en la orilla sur del mismo y en el caso de la orilla norte no se habían desarrollado proyectos sistemáticos y de largo aliento.

En este marco, el grupo de investigadores/as y becarios/as de la Unidad Ejecutora INCUAPA-CONICET con sede en la FACSO durante los años 2018 y 2019 llevaron a cabo prospecciones e iniciaron excavaciones en el sitio “El Churlaquín”, ubicado sobre una antigua terraza adyacente al río. El registro material recuperado permitió inferir que este sitio habría funcionado como un campamento base en el que se llevaron a cabo distintas actividades ligadas al procesamiento y consumo de diversas especies (guanaco, aves, armadillos), producción de cerámica y actividades de talla de piedra. Fechados radiocarbónicos indican que este sitio fue ocupado durante los últimos 3700 años.

Luego de casi dos años sin trabajo de campo debido a la pandemia, entre el 15 y 24 de noviembre del corriente, se realizaron recolecciones superficiales y excavaciones en el sitio “Goyenola 1”, localizado sobre una gran duna a orillas del río Negro, a escasos kilómetros de la costa atlántica. Como producto de estas actividades se recuperaron diversos materiales arqueológicos como puntas de proyectil, materiales de molienda, cáscaras de huevo de ñandú grabadas, entre otros elementos. La ausencia de cerámica en el sitio y las características de las puntas de proyectil sugieren una cronología que iría entre 5000 y 2000 años atrás.

En cercanías de este sitio se localizó el sitio “Goyenola 2”, que está ubicado sobre una imponente barda que linda al curso del río. Se registraron en superficie elementos variados como fragmentos de núcleos, filos, preformas, desechos de talla producto del trabajo en piedra, así como yunques y percutores. El conjunto sugiere que este lugar pudo haber funcionado como un taller donde se tallaron artefactos de piedra. Los rodados obtenidos en las inmediaciones del río fueron las rocas a partir de las cuales se confeccionaron estos artefactos.

En síntesis, las actividades de investigación preliminares realizadas en la margen norte del curso inferior del río Negro permitieron reconocer ocupaciones que probablemente involucren los últimos 5000 años. Estas representan campamentos habitacionales ocupados por varias familias de grupos cazadores-recolectores donde se habrían realizado tareas domésticas como el faenado, cocción y consumo de presas, fabricación de piezas cerámicas y actividades de talla lítica. En otros sectores del paisaje más elevados se habrían realizado tareas ligadas a la obtención y talla de rocas.

Participaron de los trabajos de campo las Dras. Luciana Stoessel y Ana Paula Alcaráz (INCUAPA-CONICET) y la estudiante Giuliana Kaufman (UBA). Las investigaciones fueron posibles gracias al apoyo del INCUAPA-CONICET, la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica, al Museo Emma Nozzi (Carmen de Patagones) y a la gentileza de los propietarios de los campos donde se encuentran los sitios. Recientemente se ha obtenido un PIP-CONICET que permitirá seguir adelante con estas investigaciones