En la misma línea agregó: “El municipio no es una sociedad anónima, el superávit no debería ser un fin en sí mismo,  esos 220 millones con los que cuenta el intendente deberían destinarse en parte a las localidades, obras públicas y diferentes demandas que surgen a diario de la comunidad como es el acceso a la vivienda. Cabe destacar que la mayoría de las obras se ejecutan con fondos provinciales”.

“El intendente lleva más de 6 años al frente de la comuna y todavía no finalizó ningún plan de viviendas y las 40 viviendas del plan TuVi se realizan con los aportes privados de los adjudicatarios. El dinero disponible deja en evidencia la falta de gestión y organización administrativa y presupuestaria que venimos  marcando desde hace tiempo. La municipalidad debería tener sus cuentas equilibradas y cumplir eficiente y eficazmente sus objetivos que tienen que ver con cubrir las demandas de los vecinos y vecinas. El superávit por falta de inversión no es una buena noticia”, enfatizó el concejal.