Este proyecto apunta a la empatía, pensemos en las personas que tienen hipersensibilidad acústica, estas personas no pueden controlar lo que genera el ruido: genera dolor, lo sienten como electricidad, es una cuestión sensorial que desencadena distintos tipos de comportamientos y en las personas con condiciones de espectro autista, a veces promueve la autolesión”, explicó el médico Bucca. 

Se sumaron a la comisión asociaciones de toda la provincia de Buenos Aires, y participaron como oradores referentes del autismo como el psicólogo Matías Cadaveira, los niños influencers de 9 y 12 años, Ian Moche y Bruno Nicolini. Además, de forma virtual expusieron Alexia Rattazzi de PANAACEA, la Asociación de Padres TEA 3 de Febrero, Casa Abanico, CORIM Olavarría, Asociación Azul, TGD padres San Nicolás y APAdeA, como también niños con la Condición del Espectro Autista (CEA) y familiares que dieron sus testimonios.

Me alegra saber que cuando se trate en ambas cámaras el proyecto, miles de familias van a poder compartir la mesa de nochebuena en paz con sus hijos dentro la condición del espectro autista (CEA) que sufren de hipersensibilidad sonora; y otras miles no tendrán que sedar a sus mascotas como habitualmente lo hacen. Estamos contentos por el gran alcance de la campaña #ElegíLuces y, sobre todo, por la votación unánime de la comisión”, aseguró Bucca. 

Cabe destacar que el proyecto ya cuenta con el dictamen favorable de todas las comisiones, y solo resta su tratamiento en el recinto de la Cámara Alta bonaerense, para allí ser votado. 

Esta ley de pirotecnia cero está muy buena porque no solo beneficia a los autistas, sino también a los animales y la naturaleza. Pasito a pasito podemos intentar que no haya más pirotecnia”, manifestó en su discurso el joven activista Ian Moche (9 años). El proyecto plantea la prohibición y uso de artículos de pirotecnia que dañen la salud y el ambiente, respetando de ese modo, el derecho a la salud y bienestar de las personas que sufren de hipersensibilidad sonora, como las personas dentro del espectro autista, adultos mayores y niños. 

La estadística mundial dice que 1 de cada 58 niños es diagnosticado con CEA, y según lo expresado por sus familias, son los niños los que más sufren: se tapan los oídos, tienen crisis de llanto e incluso llegan a autolesionarse. “El ruido elevado daña y lo que para algunos pocos es diversión, para muchas familias bonaerenses significa pasarla mal. Estoy seguro que este proyecto va a marcar un antes y un después en la sociedad. Tenemos la obligación que se respete y garantice el derecho de todos de disfrutar las fiestas” añadió el legislador nacido en Bolívar.