Unos 15 internos se pelearon, dejando como saldo un herido por arma blanca, que tuvo que ser trasladado al Hospital Municipal.

La decisión del Servicio Penitenciario fue separar a los revoltosos, dividiéndolos y trasladando a las unidades 2 y 38.

Esto tras intervenir con postas de estruendo y demás, para poder controlar la situación, que se dio en el patio de la unidad.