“Este día es una oportunidad de poder difundir, de poder hablar sobre una patología  que muchas veces suele ser muy silenciosa”, aseguró.

En ese sentido, recordó que “pospandemia hubo un cambio de escenario en donde los juegos virtuales ha adquirido una magnitud muchísimo más grande y mayor accesibilidad a un público mucho más joven”.

Asimismo, aseguró que el juego compulsivo impacta en dos cuestiones: en lo económico, cuando empiezan a aparecer deudas y préstamos; y en la pérdida de las nociones del tiempo, a partir de un abandono de actividades que la persona suele hacer habitualmente en su vida cotidiana.

En otro orden, detalló algunos indicios que se manifiestan cuando el juego se torna problemático. “Cuando empezamos a ver todo un deterioro familiar, económico, laboral, educativo, cuando el pensamiento está extremadamente afianzado en la posibilidad de realizar una apuesta  y de conseguir dinero para hacerla, cuando aparecen créditos, cuando aparecen situaciones de robo entre familiares,uno puede pensar que algo del juego se salió de control”, explicó.

“Algo muy particular de la época y que es un discurso que se escucha mucho, que es como esta posibilidad de ganar dinero rápido y de volverse millonario de la noche a la mañana.Son falsas promesas”, opinó.

“El día del Juego Responsable tiene la función de visibilizar, debatir y poder charlar sobre todas estas cosas que tal vez hay muchas personas que están atravesando y tal vez no lo visualizan o no lo plantean como problemático”, concluyó.