“Hoy, si le aumentan el 240%, el dueño va a estar recuperando una porción de lo que perdió, y dentro de tres meses va a estar perdiendo dinero nuevamente” consideró, en torno a los contratos sancionados con la ley de alquileres derogada. 

De todas formas quiso aclarar que “los contratos que hemos firmado con el DNU están teniendo un inconveniente”. 

Explicó que “Los índices están llevando a los alquileres un poquito por encima del valor de mercado. Quien firmó un contrato en enero, y la actualización era cuatrimestral. Estamos hablando de enero, febrero, marzo y abril. Seguramente que en mayo, cuando se aplicó el índice, el alquiler quedó un poquito elevado” puso como ejemplo. 

Reflexionó que “Lamentablemente en la Argentina no somos capaces de hacer leyes que sean coherentes. En este caso estamos hablando de propietarios e inquilinos y que sean coherentes para ambas partes”.

“Desde hace muchos años que no tenemos una libertad total para realizar un contrato de alquiler” admitió y consideró que es una “situación atípica”.

“Cada contrato es una operación en sí, en particular. Hay gente que lo está actualizando mensualmente, hay otros que lo están actualizando cada tres meses, hay algunos alquileres que lo actualizan cada cuatro meses, hay alquileres que se hacen directamente en dólares. La libertad es total” reveló. 

Pero, continuó, “la actividad nuestra, la actividad de mediador entre el dueño y el inquilino es cada vez más compleja, porque tenemos años que se perjudicó al propietario y ahora el propietario, en algunos casos, como que quiere recuperar lo que perdió en estos cinco o seis años atrás. Entonces se hace muy complicado”.

Respecto a los locales comerciales, “hay una conjunción de cosas”.

“Tenemos una recesión, también el que tiene empleados los sueldos han subido, los alquileres suben, entonces cuando uno hace la zaranda queda muy poca ganancia, entonces hay muchos negocios que van cerrando”, expresó.

“Pero también hay muchos emprendedores que van abriendo -reconoció-. Entonces, hoy en Olavarría, si vemos al centro propiamente dicho, hay tres locales que están en alquiler y, seguramente, dentro de quince días esos tres locales estarán ocupados y habrá dos nuevos que están en alquiler, y así sucesivamente”.

A la pregunta acerca de un cambio o salida de comercios desde el Centro hacia fuera de las cuatro avenidas, consideró que es un proceso “sin prisa, pero sin pausa”.

Esto, de todas maneras, lo relacionó más con una cuestión de idiosincrasia que tiene que ver con las dificultades de estacionamiento en el Centro y las “necesidades” del olavarriense de estacionar a no más de 15 metros de distancia del comercio al que quiere concurrir.