Destacó que la ley no apunta a que se consuma menos alcohol, sino que busca cambiar el momento posterior al consumo, para que no se maneje, habiendo tomado.

Agregó que son ‘algunos bodegueros’ de Cuyo, que ni siquiera los productores bonaerenses están preocupados, sino todo lo contrario, apoyan.

La reglamentación estaría para ser promulgada a partir del 1 de enero, adelantó el funcionario, y endurece bastante la actual. La misma es la base para que sentencien los jueces de faltas municipales.

Respecto a la penalización, afirmó que irá escalando, en el tiempo, y en la reincidencia.

La innovación es el ‘reentrenamiento’ o curso, además del aumento de monto de las multas y cambios en las inhabilitaciones dispuestas.

Los cursos de reentrenamiento serán dictados por las Comunas, pero habrá una nivelación por parte de la Provincia, para que no sea laxo en algún municipio y muy fuerte en otro.

Finalmente, el funcionario detalló que se vienen muchas acciones de concientización, sobre todo, en la educación formal, en las escuelas, que van más allá del alcohol.