Concretamente, mencionó que se definieron tres cuestiones a desarrollar en 2025. La primera, es la generación de un espacio de capacitación a nivel local. Esto, agregó, es en base a un nuevo requerimiento de la Nación para profesionales la salud, que para generar inscripciones de pacientes en REPROCAN, deben tener una diplomatura o maestría.

La segunda línea de acción se relaciona con la derivación de un trabajo realizado en conjunto entre la Facultad de Ingeniería, la Facultad de Ciencias de la Salud, y la Clínica María Auxiliadora. Este fue publicado en una revista de la Universidad de La Matanza, y se hizo un estudio de percepción de pacientes que están bajo tratamiento con cannabis en el nosocomio. En ese sentido, apuntan a “seguir construyendo evidencia”.

El tercer punto a trabajar en 2025 se relaciona con la visibilización de las acciones que se realizan. Por lo tanto, dijo que se pensó realizar algún evento con talleres, capacitaciones y charlas.

“Pese a  distintos esquemas restrictivos y normativos, o disposiciones particulares lleva adelante el Estado Nacional, creo que se avanzó bastante a nivel local en ir reaccionando en algunos planos”, indicó, al analizar el año 2024 de la Mesa de Cannabis, que se volvió a reactivar en noviembre pasado.

“Quizás falta más visibilización, poner en sintonía también con la sociedad y estar más atento a la demanda y al territorio. Además, se elaboró muchísimo en pensar en comprometer profesionales de la salud”, añadió.

Del encuentro, llevado a cabo este viernes 6, participaron además de Gastón Barreto, concejales de distintos bloques, la subsecretaria de Atención Primaria de la Salud (APS), Florencia Lestrada, el médico especializado en endocannabinología Dr. Enrique Bintana, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Olavarría, Celeste Fernández Chaves, la veterinaria Luciana Labat y cultivadores.