En cuanta las demandas que se plantearon en la reunión, la senadora, que además preside la Comisión de Igualdad de Trato, Oportunidad y Discapacidad, reconoció

“que tienen que ver con lo que está pasando y el contraste que hay entre una normativa que se quiere implementar de un día para el otro, sin los mecanismos y las herramientas necesarias para que pueda llegar a buenos frutos”.

“Hay una exigencia de que egresen a determinada edad, que se cumplan con determinados horarios y con determinadas prácticas desde la normativa, pero que para poder implementarlo faltan un montón de herramientas”, consideró.

Consultada sobre cómo se puede abordar este tema en el Senado, dijo que primero, se visibiliza el tema. “Sabemos que estos papás han buscado respuestas y no las han tenido, que han buscado a través de los canales formales de educación y no la han tenido y que por eso también en cierta forma es que se acercan a otro ámbito, como en este caso la legislatura, como para poder empezar a abrir otros canales que puedan, en cierta forma, dar respuesta”, agregó.

Aseguró también que buscará mantener diálogos con el Ejecutivo para empezar a dar respuesta y que ‘conozcan la realidad’.

“Vamos a presentar cuál es la situación real de Olavarría en lo que respecta a educación especial, teniendo en cuenta cuál es el diagnóstico de situación en función de los ámbitos educativos de índole o de jurisdicción provincial, cuáles son las estrategias o las propuestas que hay a nivel municipal y ver si eso realmente se condice con lo que se pretende dar como normativa”, explicó, al ser consultada sobre los pasos a seguir.

Además, dijo que en materia de educación de adultos, hay ‘una especie de deuda’. “Sabemos que tanto talleres protegidos como centros de formación profesional no alcanzan a cubrir la demanda que tienen las localidades”, graficó.

“Hay una deuda enorme. Entonces, tratemos de ver de qué manera una normativa la podemos llegar a cumplir con las herramientas que hay. Y si no, reforcemos las herramientas”, concluyó.