Además de la tradicional bajada por la avenida Aust y el estado del tiempo excelente para estar al aire libre, las otras propuestas que estaban preparadas, hicieron que el público masivo se vuelque a la localidad.

Como siempre suecede, desde el acceso, se montó un operativo con personal policial y de Control Urbano, para tratar de organizar los miles de vehículos que colmaron las calles serranas.

"Ha sido un año difícil para la Comisión, también para toda la Argentina, pero hemos podido preparar todo" expresó el diácono. Además deseó que la luz de los Reyes ilumine el camino de todos este año.

Por el lado de Ruybal, admitió que sabían que iba a venir mucha gente. Los Magos reparten más de 1100 juguetes, sostuvo, y agregó que también ha ayudado a que el público se acerque el Paseo de Artesanos, que ha reunido expositores de muchas ciudades, y el cierre de Los Charros, que es la primera vez que se presentan en Sierras Bayas.

Luego de repartir los más de 1100 regalos que los Magos traían, tras la puesta en escena de un renovado Pesebre Viviente, la espera se tornó algo extensa, ya que Los Charros, previstos para después de las 23 horas, terminaron comenzando su actuación a la 1:15, ante un mermado público que fue retirándose.

Esta demora fue el único detalle que no se ajustó al cronograma previsto, pero que no alcanzó para empañar la alegría, sobre todo, de los más pequeños.