“Esto que era una operatoria medianamente normal en una inmobiliaria, en vehículos de alta gama, en agencias de viajes, el ir con billetes, lo que está buscando el gobierno es amplificarlo” explicó el profesional. 

“Sin menospreciar a nadie -aclaró-, el kiosquito de la esquina, no va a ser la opción. Va a ser para empresas de electrodomésticos, algún corralón grande, alguna pinturería grande, porque lo necesitan para no perder ventas” sostuvo.

“Pero la idea del gobierno es que sea institucionalizado para todos, que vos vayas al mercadito de la esquina de tu casa y compres la lavandina, la yerba y los pagues con la tarjeta de débito en dólares” consideró.

El problema, adelantó, se dará con los que peinan canas, al preguntar si conviene o no.

“Los que nos acordamos la historia económica argentina, del uno a uno y el que apuesta al dólar pierde, tenemos un montón sobre el lomo para decir: si yo tengo un verde, vení a operarme para sacármelo”, ironizó.

El contador continúa descartando una devaluación abrupta en los próximos meses, por lo que “los pesos que vos sacás hoy, gastaste 10 dólares, y mañana lo vas a comprar a la misma cantidad de pesos, porque no hay en el corto plazo, mediano plazo, una perspectiva de devaluación abrupta en la República Argentina”.

Aunque, señaló, “hay un montón de generaciones más jóvenes, si querés, que no vivieron la época de las devaluaciones bruscas. Entonces, para ellos es normal, digamos, pagar con verde o pagar con ‘Alberdis’ en este caso”.

Finalmente, indicó que las comisiones que los bancos y tarjetas cobrarán a los comerciantes que opten por poder concretar estas transacciones, serán las mismas que perciben en pesos.

La tarjeta emisora cobra una comisión del 5% en operaciones. Un comerciante paga 50 pesos por cada mil pesos y 50 dólares por 1000 dólares, ejemplificó. 

Pero, esos costos, como los impuestos que se cobran por esas operaciones, se convierten en pesos.