LOCALES
19 de marzo de 2025
Alerta para Argentina por la peor anomalía climática de Sudamérica

La temperatura global el año pasado subió 1,55°C: nuestro país, en los últimos tres meses, vivió el mayor aumento de temperatura de la región: la ciudad más afectada es la capital de Córdoba
Argentina es el país de Sudamérica que en el último trimestre tuvo la peor anomalía climática de toda Sudamérica, según un informe dado a conocer este miércoles por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y Climate Central. Entre diciembre y febrero, el desvío de los valores de temperatura ha llegado casi a un grado por sobre el promedio de los últimos treinta años.
Ambas organizaciones (una de Naciones Unidas y la otra independiente) atribuyen este problema al cambio climático. La anomalía en Argentina, de 0,9 grados, se despega del resto de los países de la región. En segundo lugar aparecen Venezuela, Paraguay y Ecuador, con 0.7 grados por encima del promedio histórico. Guyana y Bolivia siguen en la lista, con 0,6 grados. Chile tuvo una anomalía de +0,4 grados y Colombia, de +0,3. Brasil no aparece en en el top 10.
Otro ranking llamativo es el de las ciudades de Sudamérica que marcaron las mayores anomalías climáticas. Ahí, Córdoba lidera el ranking continental, con 1,2 grados por encima del promedio histórico. El segundo puesto es compartido por Barquisimeto, Venezuela; Guayaquil, Ecuador; Caracas, Venezuela; y Asunción, Paraguay (+1 grado). Buenos Aires entra en el décimo puesto, con +0,7 grados.
Estos elevados niveles de temperatura, explica la presentación, aumentan el riesgo para la salud de las poblaciones que los padecen. En Argentina, durante el trimestre analizado, hubo 40 días con esas condiciones, de los cuales 14 se atribuyen -a partir del cálculo de los meteorólogos- al cambio climático. La anormalidad del clima en el país tendería a ceder durante el otoño.
A nivel global, la OMM confirma que 2024 fue el año más caluroso de la historia, con 1,55°C por encima de la media. Esto supera el récord anterior, establecido sólo un año antes. “Todos los diez años más calurosos registrados se han producido en los últimos diez años (2015-2024)”, destaca el trabajo.
Un panorama dramático
Otros datos relevantes del informe: las concentraciones de gases de efecto invernadero, que producen el calentamiento global, están en sus niveles más altos de los últimos 800 mil años; los océanos estaban más calientes en 2024 que en cualquier otro año registrado; el ritmo de calentamiento de los océanos es ahora el doble de rápido que antes de 2005; el nivel del mar alcanzó un máximo histórico en 2024 y el ritmo de aumento se ha duplicado desde que comenzaron las mediciones por satélite.
El trabajo de la OMM también destaca que “en los últimos tres años (2022-2024) se ha producido la mayor pérdida de glaciares jamás registrada”, y agrega: “El aumento del nivel del mar y el calentamiento de los océanos tardarían entre 100 y 1.000 años en revertirse, incluso si empezáramos hoy”.
Sobre los fenómenos meteorológicos extremos, atribuidos al cambio climático, se informa que en 2024 provocaron el mayor número de nuevos desplazados desde 2008: 824.500 personas. Y que en 2024 se produjeron al menos 151 fenómenos meteorológicos extremos “sin precedentes”.
En América hubo 100 eventos reportados, principalmente olas de calor, sequías, inundaciones y ciclones tropicales, que causaron 354 muertes, 1,1 millón de heridos y 28.900 desplazados. Entre ellos, incendios forestales en Chile, sequía en México y partes de América Central, inundaciones en el sur de Brasil y olas de calor en Argentina.
“Aunque un solo año por encima de 1,5 °C de calentamiento no indica que los objetivos de temperatura a largo plazo del Acuerdo de París estén fuera de nuestro alcance, es una llamada de atención para que tomemos medidas”, afirmó la argentina Celeste Saulo, presidenta de la OMM.
La experta agregó: “Los datos de 2024 muestran que nuestros océanos siguieron calentándose y el nivel del mar siguió subiendo. Las partes congeladas de la superficie de la Tierra, conocidas como criosfera, se están derritiendo a un ritmo alarmante. Los glaciares siguen retrocediendo, y el hielo marino de la Antártida alcanzó la segunda extensión más baja jamás registrada. Mientras tanto, el clima extremo sigue teniendo consecuencias devastadoras en todo el mundo”.
Finalmente, Saulo dijo que “en respuesta, la OMM y la comunidad mundial están intensificando los esfuerzos para reforzar los sistemas de alerta temprana y los servicios climáticos para ayudar a los responsables de la toma de decisiones y a la sociedad en general a ser más resistentes a los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos”. Y advirtió: “Estamos avanzando, pero tenemos que ir más lejos y más rápido. Sólo la mitad de los países del mundo cuentan con sistemas de alerta temprana. Esto debe cambiar”.
DIB