“No hay peligro en la ciudad ni en los pueblos”, tranquilizó Boufflet al aire de LU32. Sin embargo, informó que aún se encuentran trabajando con maquinarias, limpiando canales y “reforzando las viejas contenciones” que ya tienen 20 años.

Contó también que algunas escuelas de la zona debieron retrasar el inicio de clase debido a las intensas lluvias, y que aún hay algunos caminos anegados. Además, señaló que la situación de las cosechas es “complicada”, debido a su cercanía en tiempo.

“Estamos en problemas, pero nada que ver con la situación de Bahía Blanca y las otras localidades afectadas de gravedad”, aclaró el funcionario.

“Enseguida tuvimos productores que se pusieron de pie y nos ofrecieron máquinas privadas. Algunos desinteresadamente, algunos con un bajo costo, hicimos mutuos arreglos y nos pusimos a trabajar en conjunto para paliar la situación”, describió el secretario de Obras y Servicios Públicos de 9 de Julio.

“Nosotros somos nuevos en la gestión, tenemos 15 meses, pero uno tiene que proyectarse a 10, 20 años sabiendo que cada tanto tiene episodios de este tipo. Entonces hay que prever. Hay que trabajar encomunadamente con la gente de hidráulica, hay que ponerse de acuerdo con los productores y con la sociedad rural de cada ciudad y trabajar en conjunto para que el agua tenga su corrimiento normal y no nos anegue los caminos. La verdad que hay que hacer un recupero grande, hay que hacer un proyecto ideado para que los que vayan sucediendo los puestos vayan continuando el trabajo. Hay que darle la seriedad que se merece”, reflexionó Boufflet.

Por último, el secretario aseguró que la Municipalidad junto con el INTA y la sociedad rural, ya se hizo el pedido de declaración de emergencia agropecuaria. “Va a haber pérdidas grandes, teníamos un cosechón inmenso”, se lamentó Boufflet.