LA REGIóN
1 de abril de 2025
"Si existe una alerta, hay que tomar medidas acordes"

Al aire de LU32, Héctor Olivetto aportó su mirada de experto en meteorología para reflexionar sobre los sucesos climáticos que afectaron a la Provincia el pasado marzo. Desde Azul, relató cómo es el día a día de un meteorólogo y por qué es importante prestarle atención a las alertas meteológicas.
Desde Azul, es Héctor Olivetto uno de los que se encarga de recolectar y procesar los datos recolectados en la estación meteorológica local, a fin de enviarlos a Buenos Aires para que sean analizados por el Servicio Meteorológico Nacional. Su trabajo puede apreciarse de forma directa en Instagram (@centrodeltiempo) y la red social X (@centrodeltiempo).
Según Olivetto, todos los meteorólogos del país se orientan con los mismos parámetros y criterios para realizar el difícil trabajo de predecir el clima. “Nuestros profesores son meteorólogos, así que todos aprendimos de forma similar y deberíamos analizar la situación de forma similar. El problema radica en la falta de pronosticadores y también en la falta de recursos para el servicio meteorológico”, señaló el meteorólogo.
“Cada turno es por doce horas y en esas doce horas quizás hay un equipo de seis personas para pronosticar a todas las localidades del país, y algunas utilidades profesionales se pierden, el servicio meteorológico por ejemplo ofrece a las tres ciudades del centro un pronóstico bastante similar y se pierden las sutilezas de cada zona”, se lamentó Olivetto.
Olivetto explicó también que el modelo que se utiliza para predecir el clima, el modelo europeo, presenta fluctuaciones cada 12 ó 6 horas aproximadamente, las cuales “no deberían ser demasiado significativas, al menos a corto plazo. Si uno mira el pronóstico de acá al sábado, por ejemplo, debería confiar en las próximas 12 horas y en los 3 días. A partir del tercer día, la mayoría de los modelos empiezan a de alguna manera divagar en su previsión”, explicó.
“A grandes rasgos los modelos resuelven bien el comportamiento de los vientos, las tendencias en la temperatura. Pero a partir del tercer día, si se pronostican tormentas, yo miraría mejor un día antes o dos días antes a extenderme demasiado en el tiempo. Y eso pasa con todos los modelos, sin importar su origen o su variación”, aconsejó Olivetto.
En relación a los “pronósticos” que realizan los teléfonos celulares, Héctor Olivetto opinó que “el pronóstico en el celular ha, de alguna manera, confundido a la gente. Nosotros encendemos el teléfono y enseguida vemos la temperatura. No sabemos de dónde sale. Podemos saber de dónde sale, pero la gente obviamente no tiende a investigar el origen de los datos. Y hay una tendencia a creer que los datos que indican el teléfono son los que estoy viviendo en el lugar donde estoy, porque tengo la aplicación activada la ubicación. El teléfono no es una estación meteorológica, no tiene ningún sensor”, expuso el meteorólogo.
“El único dato comprobable que tenemos es el de la estación de servicio meteorológico que está a 10 kilómetros o 5 kilómetros más. Afortunadamente en el centro de la provincia, las tres localidades principales, tienen una oficina de servicio meteorológico a la cual consultar”, celebró Héctor Olivetti.
Para finalizar, el meteorólogo se refirió a las alertas metereológicas.
“Hay mucha gente que no cree en el pronóstico del servicio meteorológico. A veces me pasa a mí también. Pero cuando se trata de aviso a corto plazo, hay que mirarlos con otra óptica. Los avisos a corto plazo están hablando de un peligro inminente. Si hay un aviso a corto plazo, hay que tomar medidas acordes a ese aviso. Si vemos la tormenta hay que entrar. No hay que quedarse afuera porque existe una probabilidad del 40% solamente. No, el aviso a corto plazo nos dice que la tormenta ya está y que viene. No hay ninguna discusión, ni siquiera meteorológica”, concluyó Olivetti.