En primer término, Saín manifestó que a Casal no le importa la seguridad de las ciudades, sino la cantidad de plata ilegal que le “sube” la policía.

Añadió que la fuerza se convirtió en una gran financiera y que les interesa que así siga, para que sea fuente de recursos para la campaña presidencial del gobernador.

De todos modos, Saín aclaró que este es su pensamiento y que no quiere comprometer a los intendentes como Eseverri, Pulti, Massa o Ghi, pero todos saben que lo que está al fondo de la discusión es quien maneja la calle y los negocios.

Por otro lado, Saín indicó que el pedido de los intendentes no es algo que hagan con placer, sino que son llevados por el colapso del sistema de seguridad pública.

Agregó que las ciudades del interior tienen problemáticas complejas, como las del conurbano, ya que están “conurbanizadas”, porque tienen centro y conurbano.

Manifestó que gestionar la seguridad en Olavarría o Mar del Plata, ya no es tan diferente de hacerlo en San Martín.

La diferencia entre la policía municipal y el modelo actual es que, si el intendente que la gestione la usa para actividades corruptas, pagará el costo político de manera inmediata frente a la ciudadanía.

Saín sostuvo que hoy los intendentes tienen serios problemas en gestión de seguridad, pero no tienen ningún tipo de recursos para intervenir frente al tema.

Alertó que, de todos modos, son procesos complejos que superarán el tiempo ordinario de la aprobación de una ordenanza ya que duran varios años, y estimó que los municipios deben ser capacitados para trabajar, sobre algo que históricamente no han tenido en sus manos.

Por último, Saín sostuvo que debe haber “principio de sustitución” para que se resuelva el problema.

Consideró que se deben otorgar a los municipios, los recursos con los que actualmente cuenta presupuestados la fuerza.

Agregó que el proyecto además, prevé una fuerza a nivel distrito para las ciudades de más de 100 mil habitantes.

Concluyó afirmando que la bonaerense debe salir del territorio que ocupen las policías municipales, ya que sino, no se resuelve el problema, como sucede con la Federal y la Metropolitana en la Ciudad de Buenos Aires.