El funcionario aclaró también que el pequeño comerciante, "aquel que factura menos de 1 millón de pesos al año, así como también los profesionales y buena parte de los proveedores de servicios, no están alcanzados" por el ajuste impositivo que el Ejecutivo provincial presentó ante la Legislatura.

La reforma impositiva, según el funcionario, "focalizan la carga fiscal en ciertos sectores económicos de alto poder contributivo, pero sin afectar a los pequeños contribuyentes ni a los segmentos más vulnerables de la sociedad".

 "Esto constituye un avance en términos de equidad tributaria para la Provincia", añadió.

 En ese sentido, destacó que los cambios apuntan a "optimizar los recursos propios, ya que la buena voluntad no alcanza para resolver necesidades".

Ejemplificó que "para afrontar la reparación de las 200 escuelas que quedaron destrozadas por el temporal, y asistir con fondos y créditos a las familias afectadas, hizo falta recurrir a recursos presupuestarios concretos".

En un comunicado, Di Bella  puntualizó que "en Ingresos Brutos las modificaciones impositivas son muy específicas, reducen exenciones y tratamientos preferenciales y sólo elevan las alícuotas de las grandes contribuciones, pero sin afectar a la mayoría de los contribuyentes".

Respecto del reajuste en las parcelas rurales, el funcionario recordó que "la valuación fiscal de la tierra está muy lejos de la realidad y actualizar esos valores es indispensable para que el impuesto tenga un carácter verdaderamente equitativo y progresivo".

De acuerdo con las estimaciones realizadas por los equipos técnicos de ARBA, la valuación fiscal promedio de una hectárea de campo representa sólo el 10 por ciento del valor de mercado.

Además, puntualizó que si la Legislatura aprueba los lineamientos establecidos en el proyecto de Ley, en la segunda  mitad del año el tributo rural en territorio bonaerense tendrá "un aumento que promediará el 40 por ciento".

 "Buena parte de las partidas rurales experimentará una disminución en el impuesto pagado, mientras que los incrementos más importantes estarán orientados a las partidas de mayor valor fiscal", añadió.

 Según Di Bella, "nosotros apostamos a fortalecer la producción del campo y no la especulación, por eso subimos la carga tributaria sobre la tierra y su aspecto rentista y, al mismo tiempo, desgravamos la utilización productiva de patrimonios, beneficiando a quienes instalan silos, galpones y molinos".