Viernes 29 de Marzo de 2024

LOCALES

12 de mayo de 2013

"Olavarría Turística" en el Diario La Nación

El diario de la familia Mitre dedica un importante espacio en su edición de domingo 12, para destacar loas atractivos turísticos del partido. Según informaron desde el municipio, el cronista pasó dos días durante el mes de abril, acompañado por personal de la Dirección de Turismo. Ingrese para ver el artículo. Foto: Laguna Blanca Grande/La Nación

Fuente: La Nación

Las puertas abiertas de Olavarría, un destino por descubrir

Típico lugar de paso en las rutas bonaerenses, la ciudad propone quedarse unos días para disfrutar especialmente de sus alrededores: restaurantes de campo, casas de té, estancias, colonias de alemanes del Volga y una laguna, entre las opciones

Por Martín Wain  | LA NACION

OLAVARRÍA.- De antemano decidimos acortar el itinerario. La Secretaría de Turismo local nos había invitado a un recorrido de 48 horas por los mayores atractivos de la ciudad y sus alrededores, un circuito sin respiro que incluía la visita a una calera y una vuelta alrededor del penal de Sierra Chica. "Muchos visitantes preguntan por la cárcel, tal vez por morbo, pero también por tratarse de una fortaleza llamativa", explicaron. Finalmente, el programa incluyó lugares muy prometedores, como las colonias de alemanes del Volga, y otros turísticamente discutibles, como el Club Atlético Estudiantes, que fue nuestro punto de partida.

El club tiene la particularidad de estar abierto a todos los visitantes. Nos recibieron felices porque un palista local había ganado el Olimpo de Oro la noche anterior. Ya no son los tiempos gloriosos del bicampeón de la Liga Nacional de Básquet, pero siempre hay algo para festejar en alguna de las quince disciplinas. Las más exitosas son las que se practican en Tapalqué, el arroyo que atraviesa el atractivo predio de 100 hectáreas. Con canoas de alquiler se pueden recorrer los 4,5 km de aguas mansas hasta una isla. También se alquila una bici de agua bautizada Bajensé, en honor a un cuidador que pedía a los gritos que los chicos no se subieran de a muchos.

El maxiestadio para 7000 personas, donde no pudieron tocar los Redondos, aunque sí Callejeros, y que cada tanto se llena con Testigos de Jehová, es el edifico emblemático de un Estudiantes con canchas de tenis y un campo de golf dividido también por el Tapalqué (doce hoyos de un lado y seis del otro). La visita terminó al galope, con una cabalgata desde el club hípico por una llanura de pasto cortito.

El arroyo atraviesa también el centro de la ciudad. En el llamado corredor verde se destacan los puentes colgantes: casi derruidos tras la inundación de 1980, fueron recuperados y pintados de colores llamativos. Cuando uno los cruza se balancean con suavidad. La zona es la preferida para la vuelta del perro de los olavarrienses todas las tardes.

Frente a las barrancas se distingue el centro cultural San José, en un reciclado edificio centenario donde exponen artistas como Marcos López (hasta el domingo próximo) y Milo Lockett (desde el sábado 25). El puente más cercano al San José está custodiado por la estatua ¿de fray?del fray Romeo Musaragno, hijo de un conde-marqués y descendiente de una reina de Hungría, que prestó servicio social en la ciudad y usaba una gorra con hélice, atravesada por un puñal de utilería. Así quedó representado en la escultura.

COMIDAS DE CAMPO

Lo ideal es visitar la zona los fines de semana, cuando abren los mejores sitios para conocer en los alrededores. En esos días es incluso más fácil alojarse en Olavarría, ya que la mayor parte de los viajeros se queda en la ciudad de lunes a viernes, por negocios. Sólo hay que prever las fechas de grandes encuentros como el Turismo Carretera, cuando prácticamente se ocupan todos los hoteles y alojamientos rurales.

Los sábados y domingos abren sitios como La Nueva Rosa, ideal para un almuerzo de campo a quince minutos de la ciudad. El joven matrimonio de Ana Núñez, peluquera, y Jairo Aguirre, ex camionero, propone llegar al mediodía y permanecer el tiempo que uno desee. Nadie va a barrer debajo de las sillas durante la sobremesa; por el contrario, la invitación es a quedarse.

Ellos tomaron la posta de los dueños del predio, que debieron mudarse a la ciudad, pero antes les dieron una gran mano en la organización. Incluso el dueño, conocido como el abuelo de los quesos, les pasó algunos secretos de cómo producirlos, que solía negárselos a los clientes (en rigor, les daba mal las recetas).

Con ayuda de sus padres, hermanos y primos, Ana y Jairo preparan un almuerzo a gran escala, que empieza con una picada servida en bandejas artesanales -las había diseñado el papá de Ana para la fiesta de 15 de su hermana-, seguida de copetines de ciruela y panceta, chorizo, pollo, vacío y lechón, en ese orden.

Después del postre suelen organizar shows con músicos de la zona y proponen, especialmente para los chicos, visitar la granja y dar una vuelta a caballo sin costo adicional. Los que se van quedando pueden tomar la merienda o pedir un equipo de mate. "La mayoría trae el suyo -explicaba Jairo-, a lo sumo compra algo dulce: pasteles, pastaflora, trenza casera saborizada, dulce de higo." El campo tiene desde conejos, cerdos y chivos, y hasta cancha de tejo. Quienes se quedan más tiempo pueden probar las pizzas caseras que se preparan cuando (increíblemente) reaparece el apetito.

Para la noche del sábado, el lugar perfecto resultó Casa de Piedra, en Colonia San Miguel, hacia el otro lado de la ciudad (a media hora). Empuje o tire. Fíjese lo que mejor resultado le dé, invita un cartel en la puerta de esta casa de meriendas alemanas y restaurante, que Andrea Hess y Alejandro Mikitiuk montaron en una casa que debieron reconstruir, vestigio de los primeros alemanes del Volga que llegaron a la zona.

Ellos son la antítesis de los nuevos chefs. Cocineros de olla, transforman el restaurante en una casa de amigos, sobre todo cuando Alejandro está de buen humor -casi siempre, aunque ladre un poco detrás de sus bigotes de Dalí- y los visitantes saben disfrutar de una carta acotada, pero con platos caseros preparados por grandes anfitriones. Las opciones preferidas son los canelones y el estofado de vizcacha. Para el té, la torta rusa.

DOMINGO EN COLONIA NIEVAS

Los alemanes del Volga son descendientes directos de familias alemanas que habían vivido en Rusia durante décadas, en aldeas cercanas a la ciudad de Sarátov, y que mantuvieron sus tradiciones hasta que debieron migrar, tras la caída de Catalina la Grande. En el partido de Olavarría hay tres colonias que mantienen parte de las costumbres, entre ellas Colonia Nievas, que vive su despertar en estos años.

En su iglesia nos recibió Ana Block. Con vestimenta típica alemana ("Se usa sólo para fiestas, pero me gusta recibir así a la gente"), ella abrió las puertas de la casa religiosa que mantiene el armonio y la pino tea originales, y concentra cada domingo las actividades comunitarias. A la misa llegan desde las colonias de Hinojo y Sierras Bayas, así como desde Azul y Olavarría. Los mayores hablan un dialecto del alemán, entre mates, polkas y acompañamiento del acordeón a piano.

Cada domingo es ideal para visitar el pueblo, que había quedado casi abandonado (tiene sólo once habitantes), pero resurgió en gran medida a partir de emprendimientos gastronómicos como Lo de Pedro. Su dueño, Pedro Stancanelli, le veía potencial turístico ("De las tres colonias alemanas, en ésta disfrutás del paraje rural"), de manera que arriesgó con un sitio que emula una pulpería y ofrece picadas y servicio de té. Los domingos sirve también bondiola o pollo, preparados en un horno ruso por una cocinera mapuche.

Otra casa de té es El Arbolito, donde dos jóvenes parejas tomaron la posta del dueño anterior, Osvaldo, y ofrecen pastelería sofisticada con la mejor vista de la zona. Para completar la visita, el rancho Corrales de Nievas es una gran curiosidad. Carlos y María Coscia abrieron su pequeño museo, con objetos locales, carretas, un cañón y muchas historias para contar.

DATOS ÚTILES

·         Cómo llegar
Rutas. Olavarría está a 350 km de Buenos Aires, por la RN 205 y RN 3 hasta Azul, y desde allí por la RN 226. En ómnibus, 5,5 horas desde Retiro.

·         Dónde comer
Peppino Luongo: el chef Diego Capri propone sofisticación y gran servicio en su restaurante de campo, entre Olavarría y Azul. Cena: $ 98 más bebidas, o $ 135 las noches de shows. Paraje Bella Vista, Sierras Bayas. (02284) 15589601 / 15583749.

·         La Nueva Rosa: almuerzo rural, $ 90 por persona, más bebidas. Ruta 226, camino a Crotos, a 17 km. Reservas, por el (02284) 15652085.

·         Casa de Piedra: en Colonia San Miguel, restaurante y casa de té. Reservas por el (02284) 15507312/ 15688844.

·         Dónde dormir
La Isolina: en Hinojo, una de las estancias más premiadas del país. Más, por el 4806-1404. www.laisolina.com

·         Rincón Soñado: cabañas en Sierras Bayas. Más, por el (02284) 15634491.

·         Hotel Santa Rosa: opción de tres estrellas en el centro de Olavarría. Más, por el 02284-440810813.

·         Qué visitar
Colonias alemanas: Nievas está a 28 km de Olavarría, por la RN 226, desde Azul. En la zona se encuentran las colonias Hinojo y San Miguel.

·         Club Estudiantes: entrada, $ 15. Alquiler de canoas y cabalgatas. En el golf (02284-427334), el green fee es de $ 130 los fines de semana.

·         Laguna Blanca Grande: ingreso al club de pescadores, $ 25 (hombres) y 10 (mujeres). A 75 km de la ciudad.



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