El autor de El túnel falleció el pasado 1 de mayo a los 99 años como consecuencia de una bronquitis; el recuerdo de un escritor que marcó una época

El escritor Ernesto Sabato falleció en la madrugada del 1 de mayo del año pasado como consecuencia de una bronquitis. El autor de El túnel y Sobre héroes y tumbas tenía 99 años. Su muerte generó una fuerte conmoción en el mundo de la cultura. Sus restos fueron despedidos bajo un clima de tristeza y dolor en el Club Defensores de Santos Lugares, en el partido bonaerense de Tres de Febrero.

Según comentó Elvira, la mujer que lo acompañaba, el escritor había "sufrido los últimos tres años" de su vida y "era doloroso de ver".

Descendiente de padre italiano y madre albanesa, Sábato nació el 24 de junio de 1911 en la ciudad bonaerense de Rojas, donde realizó sus estudios primarios y luego se trasladó a La Plata para completar su formación secundaria, que sería la antesala de su Doctorado en Física que obtuvo en 1938, en la Universidad Nacional de la capital provincial.

Durante la década del '30 tuvo una trayectoria ligada a la ciencia y la investigación. Empezó su vida profesional como físico, en Zurich (Suiza), y continuó su investigación en París y Estados Unidos, pero muy rápidamente comenzó su actividad literaria y su amistad con el Grupo Sur, donde conoció a Victoria Ocampo y a Jorge Luis Borges, con quien mantuvo siempre una relación conflictiva pero que dio origen, en 1976, a un hermoso libro titulado Diálogos con Jorge Luis Borges.

Sabato en Olavarría

Hablar de Sabato lleva a recordar la visita que el escritor realizó a Olavarría el 4 de mayo de 2002. Sabato llegó a la Facultad de Ingeniería junto al guitarrista y compositor Eduardo Falú. El SUM de la facultad estaba repleto de olavarrienses que recibieron con admiración la presencia del emblemático escritor.

En ese mismo acto recibió la distinción de “Doctor Honoris Causa” de la Universidad Nacional del Centro y la de “Huésped de Honor” que le otorgó la Municipalidad de Olavarría.

El escritor tenía entonces 90 años y había arribado a nuestra ciudad tras el largo viaje desde Buenos Aires. Dio un breve discurso que obsequió al entonces decano Ing. Marcelo Spina.

En sus palabras de agradecimiento Sábato expresó: “Recibo con emoción el Doctorado de Honoris Causa que la Universidad Nacional del Centro me ha otorgado. En una Universidad de estas características se han forjado las ideas que me han acompañado a lo largo de todos estos años, en épocas que la Argentina era respetada en el mundo entero por el alto nivel de cultura.

“Por eso los jóvenes, hombres y mujeres que aquí estudian deben seguir luchando por que la educación no se convierta nunca en un privilegio. Esta universidad también les pertenece, defiendan la educación libre y gratuita en que se han formado hasta los hombres más humildes de esta tierra”, alentó.

El título de Doctor Honoris Causa que la Unicén le otorgó a Ernesto Sábato fue dispuesto por ordenanza del Honorable Consejo Superior Nº 2114 de 1997, considerando “el reconocimiento al ejemplo de vida, a los valores cívicos esenciales y a la defensa de los derechos humanos que simboliza”, y fue la primera vez que esta distinción se entregó en Olavarría.

La Municipalidad de Olavarría declaró Huéspedes de Honor a Ernesto Sábato y Eduardo Falú, a través de los decretos Nº 336/01 y 337/01. A Sábato se lo distinguió por “su obra literaria, reconocida por su calidad excepcional, tanto en los ámbitos nacionales como internacionales y debido a su trayectoria ejemplar como luchador por los derechos humanos, que lo muestra como un pensador comprometido con la sociedad que integra y solidario con los demás, sin miedos ni prejuicios”.