Trabajadores del sindicato de Camioneros volvieron a dejar latente la posibilidad de nuevos paros sorpresivos para el lunes y martes próximos, mientras se preparan para una nueva reunión a mediados de semana con la parte empresaria en el ámbito de la cartera laboral.

El secretario de Prensa del gremio, Hugo Pistone, consideró que la clave del conflicto salarial que afecta la carga de cajeros automáticos, entre otras actividades, es el pago de Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, que alcanza a los altos salarios.

En declaraciones a los medios , Pistone no descartó nuevas medidas de fuerza para principios de la semana venidera, luego de que el sector que nuclea a choferes de transportadoras de caudales realizara un paro de 24 horas en demanda de un aumento salarial del 30 por ciento.

"Tenemos que ver qué haremos el lunes y el martes", deslizó el dirigente, tras recordar que el sindicato, que tiene a Pablo Moyano como secretario adjunto, se mantiene en estado de alerta.

La huelga de ayer, que generó largas colas en los cajeros de los bancos por temor a que quedasen desabastecidos, fue duramente cuestionada por el Gobierno nacional, a través del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.

El funcionario nacional formuló una seria advertencia contra una medida que, dijo, "de nada contribuye" a solucionar el conflicto salarial y que perjudicaría a "millones de argentinos" necesitados de retirar su dinero de los bancos.

"Hay que ser racional, responsable porque una negociación, seguramente, conlleva un plazo que se extiende mucho más que una amenaza", alertó.

Pistone, por su parte, recordó que en la última reunión de paritarias los empresarios ofrecieron 18 por ciento de aumento, mientras que el sindicato reclama 30 por ciento de incremento más una cifra fija de entre 3000 y 4000 pesos para compensar el efecto del impuesto a las ganancias.

"Y ahora hay nueva reunión en jueves. Ya la semana pasada dijimos que estábamos en estado de alerta y que íbamos a tomar paros sorpresivas de acuerdo a la rama", evocó.

El dirigente gremial consideró que el núcleo del conflicto es el piso del Impuesto a las Ganancias, al que tildó de "absurdo" porque eso provoca, enfatizó, que los choferes "trabajen hasta el tope que marca para no entrar en el impuesto y el resto lo cobren en negro".