Jueves 2 de Mayo de 2024

LA REGIóN

9 de julio de 2012

Azul: Se celebró un nuevo aniversario de la Declaración de la Independencia

En la tarde de este lunes se realizó el acto central por el 196° aniversario de la Declaración de la Independencia. La ceremonia fue encabezada por el intendente José Inza quien estuvo acompañado por autoridades educativas, militares, policiales y judiciales; funcionarios del Departamento Ejecutivo; concejales y representantes de entidades intermedias de la comunidad.

En principio, se entonó el Himno Nacional Argentino; luego se rezó una oración en memoria de los congresales de Tucumán y posteriormente, el jefe comunal tuvo a su cargo las palabras alusivas a la fecha patria.

Finalmente, se desarrolló el desfile institucional en Avenida Perón entre Avenida 25 de Mayo y Burgos, el cual incluyó la participación de escuelas, instituciones militares, policiales y de seguridad  y agrupaciones tradicionalistas.

Las palabras del Intendente

“Hoy, Azul se viste con sus mejores galas para celebrar una de  las fechas más importantes de la historia de nuestra patria. Hace 196 años las Provincias Unidas del Río de La Plata representadas en el Congreso de Tucumán declararon su independencia. Esta tuvo su texto definitivo el 19 de julio, cuando quedó específicamente determinado que se declaraba la:

Independencia de los reyes de España, y de toda otra dominación extranjera.

En aquellos tiempos violentos cuando nuestra patria se encontraba subyugada y amenazada por la ambición, y el espíritu conquistador de potencias imperialistas como Portugal e Inglaterra, todo se jugaba a cara o cruz, y los conflictos se dirimían a sangre y fuego. Estos próceres de la patria, desconocidos para muchos, en ese contexto violento y adverso se atrevieron a ir más allá de lo que muchos se atreven para declarar la independencia.

Si bien importantes próceres vastamente conocidos por todos nosotros como José de San Martín, Manuel Belgrano, el ilustre caudillo salteño Martín Miguel de Güemes y Artigas,  influyeron de una manera concluyente sobre este momento histórico, debemos reconocer que fueron los congresales, en representación de todas las provincias del plata, quienes debatieron acaloradamente durante largo tiempo para finalmente, tomar la firme determinación que nos constituyó en un país libre y soberano.

Seguramente no todos ustedes saben quiénes fueron: Antonio Sáenz,  José Ignacio Thames, Tomás Godoy Cruz, Pedro León Gallo, José Colombres, José Malabia, y muchos otros que integraron el congreso.

Tal vez sus nombres los remitan a algunas calles del barrio de Palermo y nada más. Es comprensible, se nos ha negado por muchos años el conocimiento de nuestra propia historia, y esta es una consecuencia.

 Pero debemos afirmar que detrás de las decisiones de estos hombres, se encuentran la voluntad y la determinación de todo un pueblo para ser libre y soberano.

 En aquella época, igual que nosotros hoy, muchos ya pensaban que, parafraseando a Eduardo Galeano, debíamos empezar a pensar con nuestras propias cabezas, a sentir con nuestros propios corazones y caminar con nuestras propias piernas.

            En aquella época miles de compatriotas de las más diversas condiciones sociales se levantaron en armas y lucharon por la independencia, todos unidos por una misma vocación, la vocación de libertad. En ese momento histórico fundamental prevaleció la firme voluntad de cambio de todo un pueblo, luchar unido y organizado contra la opresión y el coloniaje.

Hoy la disyuntiva, en esencia, sigue siendo la misma: Liberación o dependencia.

Pero los métodos de lucha son muy diferentes, tanto por parte de quienes luchamos por la liberación, como por parte de quienes apuestan a un país dependiente, en beneficio de sectores o grupos de poder minoritarios.

            Los unos,  proponemos la defensa del sistema democrático por sobre todas las cosas; y el respeto de la institucionalidad y de los representantes ungidos por el voto popular. El interés común de la sociedad está por encima de todos los intereses sectarios o particulares. Defendemos nuestros proyectos con ideas y con participación política. Con fervor, pero con respeto, siempre desde la propuesta. Y siempre enarbolamos la consigna liberación o dependencia, porque durante mucho tiempo han intentado hacernos olvidar la lucha por la libertad, han pretendido hacernos creer que el lema no era aplicable a nuestra realidad, que las cartas ya estaban jugadas, y nuestro papel consistía en ser el vagón de cola de las grandes potencias dominantes. Sabemos que eso no es así ¡De ninguna manera!

Los otros, los exponentes del neoliberalismo, gerentes representantes de los grupos concentrados de poder aspiran a una Argentina dependiente.  Sus arietes más potentes hoy en día, son el poder para manejar importantes variables de mercado, y los grupos comunicacionales afines. No aspiran a debatir sus ideas democráticamente, porque sus objetivos son inconfesables; y su bagaje ideológico profundamente antipopular. Su tarea consiste en captar la subjetividad del ciudadano medio, y conformar una opinión pública desinteresada del devenir político, mansa e indiferente, predispuesta al sometimiento. Y eventualmente, cuando se ven obligados a tolerar un gobierno de raíz popular, que impulsa cambios profundos en la sociedad, como lo es el nuestro, operan estrategias destituyentes.

Esta fue seguramente la línea de pensamiento de los congresales de Tucumán. La patria se encontraba en la gran disyuntiva de hierro: Liberación o dependencia.

Y en aquél entonces, aquí en nuestra tierra, como siempre, y como hoy, también había muchos traidores dispuestos a rendir nuestros más altos intereses a otras potencias.

Así fue como nuestros prohombres eligieron el camino de la independencia.

Hoy la defendemos con democracia, que es garantía de independencia y también de libertad. Porque la vida en libertad es imposible sin no vivimos en un  país organizado e institucionalmente independiente.

La defendemos con actos de gobierno para la independencia económica, la soberanía política y la justicia social

La defendemos instando a los jóvenes a ser parte de esta historia desde hoy mismo.

Ustedes los jóvenes no son sólo el futuro, son también el presente que vivimos. Ya deben prepararse para saber lo que es vivir en libertad. Tienen el camino libre para participar de este cambio de época. Con toda su vitalidad, con su cabeza llena de sueños e ideas nuevas y transformadoras; para el bien de su país y de su querida ciudad.

Los procesos de liberación son inexorables cuando reflejan la firme determinación del pueblo. No se los puede detener con trampas, omisiones ni proscripciones.

Aquí en Azul también debemos trabajar por estos valores. Debemos trabajar para crear las condiciones políticas, sociales y económicas que nos permitan tener total autodeterminación en nuestras decisiones. Respetar a quienes han sido elegidos por el voto popular, y trabajan con responsabilidad al servicio de todos los azuleños, sin distinción de banderías políticas. Hagámonos cargo todos del destino futuro de nuestra querida ciudad sin egoísmos ni mezquindades.

Estamos convencidos de que otro Azul es posible, igual que los hombres de la independencia sabían que un país libre era posible, más allá de las dificultades y los obstáculos. Tenemos que apelar a la voluntad de crecer y desarrollarnos como una ciudad grande y moderna. No es imposible, el objetivo está al alcance de la mano, solo debemos extenderla y lo conseguiremos.

Les agradezco su atención y les dejo un afectuoso saludo a todos”.



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