Cerca de las 23 horas del 27 de marzo de 2007, a 1000 metros del Peaje sobre Ruta 205, el intendente de Saladillo, Carlos Gorosito, protagonizaba un grave accidente cuando la camioneta Partner en la que viajaba junto a su hermano Julio, colisionó con una Ford F100 luego de que esta chocara con un camión. 

A raíz del accidente los ocupantes de la F100 salvaron su vida de milagro dado que la cúpula de la camioneta cayó a metros del chasis sin haber sido despedidos del vehículo. Sin embargo, los hermanos Gorosito sufrieron gravísimas consecuencias. Julio, que se desempeñaba como Secretario de Gobierno, falleció a las pocas horas. Y Carlos, tuvo que atravesar un largo proceso de recuperación. Entre otras secuelas, perdió un ojo. 

A cinco años de la tragedia, el mandamás saladillense recuerda aquel día con "tristeza y dolor" por la muerte de su hermano; pero se muestra contento por haber podido seguir adelante con su vida, y entre otras cosas, continuar al frente de la comunidad de Saladillo, que tanto lo acompañó en ese difícil momento. 

Al ser consultado por La Tecla al respecto de cómo vive la vida después de aquel día, aseguró que prácticamente igual, aunque remarcó que "ya va a llegar el momento de modificar algunos hábitos, estar más tranquilo". "Mi casa es la municipalidad, este trabajo es de 24 horas al día y no se puede parar", manifiesta. 

Fuente: La Tecla