En dicha oportunidad se abordarán los pormenores tanto judiciales como políticos de un juicio cuyo desenlace es de vital importancia para el movimiento obrero que pugna por recuperar sus organizaciones de manos de los “Pedraza” y terminar con la tercerización y el trabajo precario, y para el conjunto del pueblo que enfrenta la destrucción del sistema de transporte que condujo a la catástrofe de Once.

La lucha por la condena a Pedraza como autor intelectual del crimen, tiene como marco la ruptura de la CGT y el pasaje de la Unión Ferroviaria, virtualmente conducida por un presidiario, a la llamada “CGT Balcarce” digitada por la Casa Rosada. La UF sacó una solicitada reclamando la libertad de toda la lista de enjuiciados (menos el barrabrava y autor material Favale), y manifestando “el respaldo incondicional” a todos ellos. La palabra incondicional significa que se defiende a la patota aún si se comprueba su culpabilidad, convirtiendo al texto en una amenaza y un chantaje.
Esta solicitada sumada a otra declaración de la UF en la que descuenta el apoyo gubernamental: “no tenemos dudas de que estará del lado de la verdad y la justicia para nuestros compañeros injustamente encarcelados” demostraría un operativo para negociar la impunidad a cambio del alineamiento a la Rosada. El gobierno nacional que se jacta de ser el artífice del juicio, no ha desmentido lo dicho por el gremio aliado.
Reclamando al impunidad el secretariado nacional de la Unión Ferroviaria está defendiendo el régimen de patotas, la explotación de los tercerizados, y al estado y sus funcionarios que administran los subsidios que los empresarios dueños de las concesiones embolsan sin poner un peso en el sistema ferroviario.
La Justicia para Mariano provendrá sólo de una amplia movilización política, popular y obrera que contrarreste las presiones de todo tipo que buscan obtener la impunidad de Pedraza y sus cómplices.
En Olavarría, ciudad industrial convertida en la capital regional de la tercerización y el trabajo precario, el desarrollo del juicio ha concitado la atención de amplias capas populares identificadas con la lucha que costara la vida a Mariano. La perpetua para sus asesinos, y la condena a todos los responsables, será un golpe a todo el régimen de opresión que sufren los trabajadores.