El ministerio de Salud provincial abrirá este año una nueva sede para la atención de los veteranos de guerra de Malvinas en el hospital “El Dique” de Ensenada, que se suma a los consultorios que ya funcionan en el Carrillo de Tres de Febrero, Penna de Bahía Blanca e Iriarte de Quilmes.

Así lo anunció el ministro de Salud, Alejandro Collia, al término del acto que se realizó en el hospital San Roque de Gonnet con motivo de cumplirse este 2 de abril, 30 años desde inicio de la guerra.

“Vamos a ampliar las sedes destinadas a nuestros veteranos con consultorios de salud mental en Ensenada”, explicó Collia, y recordó que la Provincia de Buenos Aires fue la primera en generar un Programa para el Veterano de Guerra que, desde 2008, tiene su sede central en el hospital Ramón Carrillo de Tres de Febrero, donde se asisten unas 600 consultas mensuales.

Con unos 10 mil veteranos viviendo en sus distritos, la provincia de Buenos Aires concentra a la mayoría de los excombatientes que lucharon en las islas.

La dramática ola de suicidios, que acumuló 350 muertes en la posguerra, llevó a los soldados bonaerenses a organizarse para la creación de un Programa que les preste asistencia en salud mental, iniciativa que recién se hizo realidad en 1997 en el ministerio de Salud provincial y que constituyó el primer programa de este tipo a nivel nacional.

Desde entonces, los excombatientes se atendieron en numerosos servicios hospitalarios de la Provincia. “Pero hace cuatro años el ministro de Salud Alejandro Collia, tomó la decisión de dar mayor impulso al Programa y destinó un pabellón del hospital Carrillo de Tres de Febrero a la atención exclusiva del veterano de guerra y de sus familiares”, contó la psiquiatra Liliana Alvarez Marimón coordinadora de ese Programa del Veterano de Guerra.

EFECTOS DE LA GUERRA

Marimón explicó que entre las patologías más frecuentes que deben abordar con los veteranos figuran los trastornos de ansiedad, depresiones severas y adicciones.

“Tenemos mucha demanda incluso desde otras provincias que no cuentan con dispositivos de contención similares”, contó Marimón y señaló que el programa bonaerense cuenta con una línea gratuita, el 0800-999-8348, atendida por veteranos y profesionales las 24 horas los 365 días del año.         “Los que llaman pueden plantear inquietudes, pedir asesoramiento y se les va ofrecer, además de un oído atento, la derivación más adecuada posible”, agregó.

SILENCIO INSALUBRE

La psiquiatra Silvia Bentolila, coordinadora de la Red Provincial de Salud Mental en Incidente Crítico (Prosamic), señaló que durante los primeros años posteriores a la guerra de Malvinas, los soldados tenían una última orden por parte de la dictadura, “no hablar, esta tenía que ser una guerra para ser olvidada”.

Según la especialista este proceso de desmalvinización, que se prolongó incluso durante la democracia, no hizo otra cosa que perturbar aún más a los protagonistas de la guerra, “si la sociedad estaba sorda y muda entonces lo real irrumpe en la realidad, lo silenciado se muestra: 350 suicidios en fechas que van en forma elocuente desde marzo hasta julio”.