La iniciativa - que cuenta con el guiño del gobernador Daniel Scioli - es motorizada por el senador provincial del Frente para la Victoria-PJ, Osvaldo Goicoechea, junto a otros legisladores también enrolados en la agrupación La Juan Domingo, como Alberto De Fazio y Baldomero Alvarez de Olivera.

El proyecto promueve el e-voto para los cargos de gobernador y vice, senadores y diputados provinciales, intendentes, concejales y consejeros escolares.

El texto enfatiza además que el sistema deberá « garantizar requisitos básicos » como :
            La accesibilidad para el votante,

            La confiabilidad,

            La privacidad de quien sufraga,

            La seguridad y eficiencia de la modalidad

            Y una adecuada relación entre costo y prestación.

Goicoechea remarcó que « sería muy bueno que la provincia y el país implementaran este sistema seguro, transparente y de rápida resolución».

Para el legislador, la ciudadanía cuenta con la « suficiente experiencia en el uso de la tecnología como para poder aplicarla en las elecciones ».

A la hora de los antecedentes en el país, la modalidad del e-voto fue aplicada en un tercio del electorado en los comicios provinciales de Salta de 2011, en los cuales fue reelecto el mandatario justicialista Juan Manuel Urtubey.

La experiencia salteña es de exportación, a partir del interés evidenciado por otras provincias en conocer la letra chica del caso norteño para evaluar una extrapolación a sus distritos.

Por lo pronto, ya se apeló al sufragio electrónico en compulsas más acotadas en un  ramillete de provincias, lo que incluye pruebas piloto en  Buenos Aires  (Pinamar), Córdoba (Marcos Juárez), Santa Fe (por caso, en presupuestos participativos de Rafaela y Rosario) y Tierra del Fuego, entre otros distritos.