Jueves 28 de Marzo de 2024

LA PROVINCIA

6 de diciembre de 2012

Gainza quiere declarar la emergencia del Servicio Alimentario Escolar y la prioridad para las “Escuelas Abiertas de Verano”

En momentos en que los proveedores de los comedores escolares amenazan con cortar el servicio por los millonarios fondos que les adeuda la Provincia, la senadora María Isabel Gainza propone declarar el estado de emergencia del Servicio Alimentario Escolar y del Servicio de Transporte Escolar para proteger tan sensibles actividades destinadas a asistir a 2,4 millones de chicos.

A través de un proyecto de ley, la legisladora de la Coalición Cívica busca también declarar de "interés prioritario" el programa "Escuelas Abiertas de Verano" para así garantizar su normal funcionamiento durante los meses de enero y febrero en todo el territorio provincial.

Para Gainza las actividades estivales son fundamentales para contener a menores en situación de riesgo. "Son momentos en que continúa aumentando la cantidad de niños y jóvenes que no estudian ni trabajan, que carecen de `proyecto de vida´ y se hallan expuestos al desafío cotidiano de la proliferación de drogas, por lo que debe considerarse de interés prioritario la cabal implementación del programa ´Escuelas Abiertas de Verano´: no sólo en aquellos municipios que puedan y se avengan a financiarlos y no sólo en enero, como han expresado algunos funcionarios provinciales”, justifica.

La iniciativa busca declarar por un año el estado de emergencia del SAE y del servicio de transporte escolar “ante el deterioro inadmisible y persistente que se observa desde hace al menos cinco años tanto en la calidad de prestaciones brindadas como en su ubicación en las prioridades del gasto público, que ha llegado a normalizar su utilización como variable de ajuste”.

El atraso irregular en los pagos a los proveedores desde hace cinco años -a pesar de contar con partidas específicas asignadas para cada ejercicio presupuestario- genera la posibilidad de un corte en el servicio y un evidente deterioro en la cantidad y calidad de su ya magro alimento diario.

“Tomar el servicio alimentario escolar como variable de ajuste sumado a la presión inflacionaria, da lugar a  la reducción de la cantidad, del valor nutricional y la calidad de los alimentos provistos. Cuando los niños no se alimentan adecuadamente en las ventanas críticas del crecimiento, las consecuencias son permanentes: allí aparecen las alteraciones intelectuales  la disminución de la capacidad de aprendizaje, y una predisposición exponencial a enfermarse”, advierte la vicepresidenta de la Comisión de Niñez y Familia de la cámara alta.

Por último, la legisladora recuerda el testimonio de “Daniel Ottino, un proveedor de la ciudad de Olavarría, que dijo que ´en los comedores no hay leche, yogurt ni queso, se les da a los niños ´pan y lo que les queda´… y hasta el pan está hoy en duda pues se encuentra en ciernes un paro de las panaderías proveedoras; sigue obstruido el financiamiento del transporte y se anuncian recortes en las prestaciones estivales”.



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