Jueves 28 de Marzo de 2024

CULTURALES

6 de octubre de 2022

‘Hay problemas que no se pueden asumir de forma individual’

Carlos ‘Maco’ Somigliana, integrante del equipo del Fiscal Julio Strassera que enjuicio a las Juntas, representado en “Argentina, 1985” y actual miembro del Equipo Argentino de Antropología Forense, atendió a LU32 y se refirió al filme, a su trabajo en aquel momento, y a su trabajo actual. En Olavarría, quienes vieron la película, que se proyectó la primera semana en tres funciones en los dos cines, se cuentan de a centenares.

Somigliana destacó el trabajo en equipo, y cómo todos sus compañeros y los fiscales corrieron ambiciones personales, para concretar la tarea, cuya única forma de hacerla era así, como sucede con algunos problemas que no son de dimensión individual.

Señaló que el equipo de juicio funcionó orgánicamente, en conjunto, al menos hasta 1987 que se debieron detener los procesos (N. de R.: por las leyes de Obediencia Debida y Punto Final), y funciona orgánicamente el grupo del EAAF, del que es miembro desde fines de los ‘80, cuando se recibió de antropólogo.

Explicó que la idea de comenzar a trabajar con jóvenes fue dándose de forma fluida y, quizás, no tan explícita como se ve en el filme. Si, reconoció, que había como dos líneas; la de la Fiscalía de Strassera y la de la Procuración de Moreno Ocampo, pero que el ensamble y el entendimiento fue perfecto y natural.

Respecto a la génesis y a que estaban trabajando en algo nuevo, ‘Maco’, cuyo padre Carlos Somigliana fue quien redactó el alegato que pronunció Strassera al finalizar el proceso del ‘85, admitió que es difícil ponerlos como pioneros en estas cosas, porque ellos no podrían haber hecho mucho sin el trabajo previo de la CONADEP. Ésta, a su vez, tampoco podría haber desarrollado su tarea sin lo realizado en la previa por los organismos de Derechos Humanos.

Además, consideró que fue la Sociedad la que estaba buscando maneras de enfrentar lo ‘indigerible’ que había pasado en la Argentina y no dejarlo intacto, como sucedió en otros países.

La Sociedad primero conoció la verdad del pasado y después definió como lo juzgaba.

Consideró Somigliana que las comparaciones son odiosas y a veces tampoco sirven, al momento de trazar algún paralelismo con aquel tiempo y la polarización actual. En algún momento, dijo, la Sociedad tendrá que salir del antagonismo, que es correcto que exista, pero no puede ser permanente y lo único.

Su participación en el filme se debe a que quiere que se conozca, sobre todo, lo que hizo su padre para que el trabajo de Strassera y el equipo pueda concretarse.

Al responder en torno a cómo está la personificación de Ricardo Darín y Peter Lanzani, admitió que él está contaminado por los recuerdos, pero más allá de lo que eran Julio Strassera y Luis Moreno Ocampo en sí mismos, está muy bien representada la relación y el contrapeso que existía entre los verdaderos en aquel tiempo.

En otro orden, los datos consultados por Radio Olavarría, hablan de unos 2000 espectadores que la película tuvo en la primera semana de proyección. Se ofrecía, y seguirá dándose al menos una semana más, en tres funciones diarias: una en Cine París y dos en los cines de Chango Más.

Se trata de un filme que está por arriba del promedio de las proyecciones habituales, aunque no llega a ser un ‘tanque’, pero tampoco tiene la cantidad de funciones que se le dan a ese tipo de películas.

Más allá de eso, en la función del Cine París del miércoles 5, tuvieron que dejar de cortar entradas, porque el espacio de la sala se agotó.

A la plataforma Amazon llegará el 20 de octubre.



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