Lunes 29 de Abril de 2024

LOCALES

30 de diciembre de 2012

El año nuevo y las comidas

¿Cómo evitar excesos y pasar unas lindas fiestas?

Especialistas indican que lo aconsejable es incluir en el menú de Navidad y Año Nuevo carnes magras, vegetales y frutas frescas, tomar poco alcohol y moderarse al servir las porciones.

De esta manera se logra evitar trastornos digestivos, dolor de cabeza y la suba de la presión arterial.

Los nutricionistas señalan que los platos navideños y de Año Nuevo siguen, en muchos casos, la tradición europea, donde en esta época del año predominan las temperaturas bajo cero y se emplean en las comidas frutas secas y carnes con alto contenido graso, que son inapropiadas consumirlas cuando hace calor.

"Es insalubre con térmicas que superan los 30 grados comer alimentos grasos, frutas secas, postres en cantidad y tomar alcohol en forma excesiva", alertó la Jefa de Nutrición del Hospital Durand.

La nutricionista opinó que "hay que cambiar la cultura y servir en las fiestas comidas frescas ricas en vegetales y frutas de estación que aportan líquidos y fibras al organismo, carnes magras y evitar alimentos con grasas saturadas como manteca y mayonesa".

Un menú apropiado para las fiestas "sería una entrada con vegetales crudos y después una porción de carne o pollo con distintos tipos de elaboración fríos o a la parrilla, acompañado con variedades de ensaladas donde no predomine la mayonesa o la crema, sino por ejemplo la manzana, el apio y el tomate", dijo la médica.

Además como postre se recomienda una ensalada de frutas y a la hora del brindis si no hay una contraindicación médica, no está mal hacerlo con una copa de sidra o champagne con una porción moderada de pan dulce y dos almendras y dos nueces como máximo.

"Otra cosa importante es mantener la higiene de los alimentos y cuidar la cadena de frío, es decir sacarlos 15 o 20 minutos antes de servirlos de la heladera para evitar trastornos digestivos e intoxicaciones".

En igual sentido, Mónica Katz, nutricionista de la Universidad de la Fundación Favaloro, coincidió en que en las fiestas "los argentinos comemos de más, como si fuera pleno invierno respecto a las calorías y eso trae problemas digestivos y dolor de cabeza".

Katz sostuvo que "sería conveniente incluir en las fiestas alguna carne magra: pescado, pavita, carré de cerdo, lomo o pollo, acompañado de guarniciones que incluyeran algo denso en calorías, pero siempre acompañado de vegetales".

"De esta forma siempre balanceamos la densidad calórica del menú y lo mejor es, sin duda, servir un plato a cada comensal y, si se desea, incluir una entrada y un plato principal", puntualizó.

Katz destacó que "en general hay problemas digestivos y atracones en las fiestas y sucede porque mucha gente come como si fuera la última cena con altos contenidos de sal que afecta sobre todo a los hipertensos".

 

"Ni hablar de los dietantes crónicos que viven eternamente a 1.000 calorías por día y, al enfrentarse a la comida libremente, no son capaces de manejar la alimentación y comen hasta 3000 calorías en una noche", alertó.

Según la nutricionista, "en general lo mejor es optar por un plan alimentario simplemente saludable" y criticó las dietas extremas después de las fiestas, "porque si intento así reparar los errores, voy a preparar tal vez un descontrol o un atracón futuro".

En cuanto al consumo de alcohol, señaló que lo ideal es manejarlo con el objeto de brindar y desde un lugar de placer.

Además es fundamental recordar la regla básica: en la mujer una copa de alcohol lleva dos horas para ser metabolizado y en el hombre una hora, "y eso hay que tenerlo en cuenta para disfrutar sin accidentes".



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