El comunicado completo:

Con el hambre del pueblo no se juega. Lo hemos dicho y lo repetimos hoy también porque son muchas las personas en situación de vulnerabilidad y a los gobiernos evidentemente no les importa. Venimos denunciando al gobierno nacional y a la ministra Tolosa Paz por el ajuste en la entrega de mercadería a los merenderos y comedores populares.

Ahora estalla en el municipio un escándalo con el uso indebido de tarjetas Cabal (Plan Alimentario Municipal) y de vales de alimentos frescos por parte de funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social, que produciría la salida de Silvana Rosales.

Según los dichos de los encargados, la demanda de alimentos en los barrios de Olavarría está cubierta ¡¿A dónde?! Diego Robbiani o alguien de su espacio debería explicar cómo está cubierto si no para de aumentar la demanda hacia los comedores y merenderos populares. Y deberían explicar por qué se robaron los vales para su propio beneficio. ¿No es que acaso los vales son para personas con problemas de salud? ¡Son cínicos!

Hace un año, Robbiani y Rosales nos dijeron que el monto de la Tarjeta Cabal estaba bien y no tenía por qué aumentar. Al poco tiempo decidieron aumentarlo, ¿los funcionarios preveían lo que podía venirse? Pero la Tarjeta apenas llega a $4.500, aumentó el 50% mientras la inflación anual fue cercana al 100% y mucho más si solo consideramos los precios de los alimentos. Ahora resulta que se estaban guardando la plata de los recursos municipales en sus propios bolsillos. Teníamos razón al exigir que se duplicara su monto.

Hace un mes, acudimos con nuestra mejor predisposición luego de realizar un relevamiento a reclamar por kits escolares y guardapolvos. En muchas otras oportunidades, escuchamos un NO como respuesta de parte del gobierno municipal y sus distintas áreas. En esta ocasión la respuesta personal del funcionario fue “dejámelo analizar” y “con algo vamos a colaborar” pero la directiva real fue negar la asistencia. Todo esto mientras se robaban recursos del Programa Alimentario Municipal. Señor Robbiani: hay niños, niñas y jóvenes que aún no comenzaron las clases por no tener lo mínimo indispensable y necesitar de la ayuda estatal, ¿eso es lo que quieren? ¿buscan, además de condenar al hambre, impedir la educación de los más empobrecidos?

Repetimos, están jugando con el hambre y las necesidades de la gente. Todas las personas, absolutamente todas tenemos derecho a una vida digna, educación y salud, pero así no se aguanta más. Nos resulta llamativo que la denuncia salga desde dentro mismo del gobierno municipal, ¿acaso se quiere cortar la cadena de responsabilidades sin que se vea salpicado todo el gobierno de Galli? Robbiani está descalificado para auditar a su propia tropa y mucho menos después del fraude con la venta de terrenos en la que está implicado (por lo menos) quien fuera su colaborador directo, Mariano Ciancio. Estos políticos que prometieron transparencia terminan mostrando la hilacha y malversando los recursos que deberían ir al pueblo.

Es por esto que exigimos la creación de una comisión popular independiente con poder de auditoría e investigación que esté integrada por representantes de los movimientos sociales y las sociedades de fomento que venimos atendiendo la cuestión alimentaria y acompañando a las y los vecinos en sus demandas. Convocamos a expresarse y colaborar en este sentido a las organizaciones de la comunidad olavarriense.