Recordó que en el caso de Olavarría, poco antes del 2015 habían ocurrido dos femicidios que cobraron mucha visibilidad, y se estaban generando diferentes marchas y repudios a actos de violencia machista. Dijo que aquella primera marcha fue multitudinaria e histórica para la ciudad, “nos dimos cuenta que había un reclamo popular que tal vez nunca se había logrado”, reflexionó.

Comentó que luego el reclamo comenzó a ampliarse, complejizarse y relacionarse con otras denuncias o demandas. Hubo muchos avances en relación a la violencia laboral y también se le dio un nuevo impulso a la Ley de Educación Sexual Integral.

Destacó que hoy no se habla solo de femicidios, sino de crímenes de odio, ya que la lucha se fue ampliando e incorporando a todo el movimiento de las diversidades.

Aseguró que es necesario sostener la lucha en el tiempo, porque “es un cambio cultural” que no se va a resolver en lo inmediato.

Por otra parte, contó cuales serán las consignas de la movilización de este año.  Estas se vinculan con exigir por la reforma judicial feminista, es decir, pedir que la justicia incorpore perspectiva de género en los abordajes de causas de violencia y abusos. Además, se seguirá exigiendo por la plena aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral.

En ese sentido, se convoca este sábado a las 15 horas, en el Paseo Jesús Mendía para realizar diferentes actividades cargadas de reflexión y debates.