LOCALES
29 de septiembre de 2023
Opinión: Libres del Sur sobre la pobreza
Desde la agrupación política emitieron un comunicado, tras darse a conocer el informe del INDEC el pasado miércoles.
“Aquí también, la nación crece”, proclamaba un antiguo anuncio publicitario de lo que antes era “Unidad Ciudadana” y ahora es “Unión por la Patria”. A pesar de su intento de renovación con el cambio de nombre, sí, nos hacen crecer, pero lamentablemente en términos de pobreza e indigencia, un flagelo para el cual los candidatos oficialistas no tienen propuestas.
Ya sea tocando a la puerta de un amigo, dejando un folleto casa por casa o realizando un anuncio publicitario, nos encontramos con palabras que expresan deseos de mejoras, según ellos. Sin embargo, al gobernar, sus contribuciones se reflejan en los siguientes datos.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) anunció que la pobreza alcanzó el 40,1% durante el primer semestre de 2023 y la indigencia el 9,3%. Estos datos contrastan un aumento en comparación con el cierre del año pasado. Y eso que, aunque ese periodo fue de inflación ascendente, no están sumando los meses de julio con un 6,3%, y agosto que registró, oficialmente, un 12,4%. Además, el mes en curso, arrastrado por la devaluación pos PASO del 22%, prevé que continúe en las 2 cifras.
Detrás del 40,1% de pobreza, se encuentran 18,5 millones de argentinas y argentinos, y dentro del índice de indigencia, podríamos encontrar a 4,3 millones, si dejaran de ocultarlos con parches, con publicidad o detrás de la entrega de un árbol.
El contexto electoral simplemente nos está dejando, gracias a los candidatos, elegir la opción menos mala, que nace en la subjetividad, que puede originarse por lo que se recibe de los medios, por fanatismos, o por miedo a perder el lugar que el Estado les ha dado. Pero en sí, la contienda pasa por atacar al otro, como de costumbre, para llegar a la repetición y así convencer a los receptores, incluso cuando este pueda ser parte del grupo de los cuatro, sí, es que en Argentina cuatro de cada diez somos pobres. Y lo significativo del dato es que, estos números incluyen trabajadores formalizados, que perciben salarios por debajo del costo de la canasta básica de alimentos.
Es decir que, hoy, la persistente devaluación, la remarcación de precios sin control, han arrasado el poder de compra de todos, de todas las profesiones, excepto, el de aquellos políticos que llegan a cobrar 3 canastas básicas y media o más. La prueba nos la da el diputado que sortea su salario, donde el de agosto, ascendió a la suma de 1.312.859 pesos. Ahí no hay grietas.
Volviendo al tema que nos debería encontrar debatiendo propuestas superadoras, nos están vendiendo derechos conquistados que podríamos perder, por ejemplo, a la jubilación, a la salud, a los medicamentos. Como si hoy un abuelo, cobrase por encima del costo de vida, con ella podría pagar el copago que le cobran por cada atención o los remedios que no les cubren. Y debemos hablar del tiempo que se toma el Estado en dar una prótesis, una silla de ruedas o la realización de una operación o un estudio, conocido que, en muchos casos, les llega, ya fallecidos. ¿Dónde está el mea culpa de esto? ¿Tenemos cubiertos estos derechos? Y así podemos enumerar cuestiones desatendidas que hacen a lo diario, el acceso a la vivienda, a la seguridad, a la educación, a una vida digna; con lo complejo de entender ese concepto, acaso ustedes candidatos que recorren la provincia, el país, ¿No transitan las veredas donde duermen algunos de los que forman parte de estos índices? Para obviar nuestra percepción, fácilmente pueden dirigir nuestro mensaje en forma partidaria, pero quienes estamos en el pueblo, en el barrio, vemos esta realidad, que es política, y aunque no lo crean, aun son gobierno. Por ende, no se hagan los desentendidos, no culpabilicen a los que se fueron, a una pandemia controlada o a una guerra que claramente no nos afecta, al menos en la magnitud que pretenden hacernos creer.
Desde Libres del Sur, decimos no a la derecha, aunque decirse nacional y popular no los aleja de esa definición política.