Indicó que la enfermedad, que tuvo su último brote en la década del 80’, se transmite a partir de la picadura de un mosquito que previamente ha picado a aves que están infectadas.

Sostuvo que la sintomatología es neurológica, tanto para los caballos como para las personas. En el caso de los equinos, suelen perder el sentido de la orientación, “es como si estuviesen a los tumbos”, dijo.

La situación en los humanos es similar, ya que el cuadro clínico puede darse con una cefalea leve, hasta con una meningitis de orifen desconocido. También puede manifestarse a partir de un dolor de cabeza muy fuerte, fiebre, mialgia, somnolencia, fotofobia –intolerancia a la luz- y temblor.

Aclaró que si bien la tasa de letalidad es del 3 a 4%, la recuperación en adultos suele ser  fácil.

Por otra parte, confirmó que en la Provincia hay casos reportados en muchas localidades, y que a la par, se van sumando cada vez más provincias. “En los últimos reportes ya es tan grande el número que SENASA está determinando por criterio clínico los casos positivos”, añadió.

En ese sentido, comentó que se está trabajando “fuertemente” en las medidas de prevención tanto para los caballos como para las personas. En relación a los primeros, se trata de disminuir la cantidad de eventos en donde  haya concentración de caballos, de hecho, ya hay varios municipio que han pospuesto sus actividades. Esto, indicó, se debe a que la vacuna contra la encefalomielitis dejó de ser obligatoria hace algunos años.

Asimismo, señaló que en las zonas donde se van detectando casos, además de establecer una vigilancia desde el Estado, se le coloca un repelente a los caballos, que es de uso recomendado por SENASA. Por el contrario, no recomiendan la fumigación “porque los venenos que se emplean matan exclusivamente al mosquito adulto, y no a los huevos y larvas”.

Entonces, dijo que hay que enfocarse en evitar los criaderos, es decir, cualquier recipiente que junte agua y tratar de utilizar los repelentes permitidos para uso personal. A los equinos, por su parte, recomendó protegerlos con los aerosoles recomendados y que cuando la vacuna esté disponible, aplicársela, ya que consideró es la mejor medida de prevención.