Fuente: La Trocha Digital

En concreto, el grupo delictivo estaba integrado por la familia del líder y trabajaban dentro de ella su padre, su madre, hijos, sobrinos, hermanos y yernos. Dos de ellos ya estaban en prisión por otros delitos, pero se ocupaban de sumar otros miembros a la banda para dar con otros vehículos robados.

Por los autos de alta gama, llegaban a ofrecer una suma superior al millón de pesos, y los recibían de todo el Conurbano Bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires. Al no tener más lugar para ocultarlos y poder adulterarlos, comenzaron a vender los mismos para auto partes.

La investigación comenzó en el mes de junio, cuando cinco personas fueron detenidas mientras se encontraban adulterando las numeraciones de los cristales y del motor de un rodado marca Fiat Cronos color rojo en un desarmadero de la localidad de 9 de Abril, en el partido de Esteban Echeverría, tal como lo había publicado El Diario Sur.

Tras observar esa situación las cinco personas -cuatro hombres de 28, 25, 46, 36 y una mujer de 46 fueron detenidos años. El Fiat Cronos que fue hallado estaba denunciado por robo en la Comisaría 3ra de Esteban Echeverría. Además de ese vehículo, quedaron incautados varias autopartes de otros rodados.

También hallaron teléfonos celulares en aquel momento que permitieron a los investigadores de la UFI 4 de Esteban Echeverría les permitió continuar una línea que a través de la intervención de mensajería y llamadas determinó que se trataba de un grupo delictivo que no solo actuaba en esa zona sino también en distintos puntos del Conurbano y del interior de la Provincia de Buenos Aires como Almirante Brown, Echeverría, Escobar, Pilar, y Mar del Plata, así como las provincias de Chaco y Córdoba.

Para completar la investigación, se realizaron 31 allanamientos, en los lugares mencionados además de dos prisiones como el Penal 60 de Merlo y la Alcaldía de Lomas y se dispuso la captura de 19 integrantes más de la banda, que según los investigadores, se repartían distintos roles dentro de la organización.

Algunos de los delincuentes tenían como objetivo el robo de los vehículos, los cuales se llevaban munidos de inhibidores de alarmas, otros se ocupaban de adulterar el chasis de los rodados para luego venderlos con documentación falsa en el interior del país.