Sábado 22 de Febrero de 2025

LOCALES

21 de febrero de 2025

Buscan reunir colaboraciones de útiles y material escolar para una escuela mapuche

En los próximos días la docente Marcela Güerci viaja a una comunidad, a visitar la institución que durante muchos años apadrinó. Llama a colaborar con útiles y materiales. “Tengo el compromiso de acompañar y sostener la educación de esta escuela”, afirmó.

“No es una campaña, en realidad es simplemente un llamado a colaboración de un viaje que es una manera de agradecer, de retribuir y de compartir muchos años de experiencias, de madrinazgo, de un proyecto de madrinazgo que terminó, concluyó justo cuando comenzó la pandemia”, explicó, en diálogo con LU32 la docente y arqueóloga. “Ahora estoy viajando a la comunidad mapuche a visitar, a acompañar, a dar una mano como siempre, pero desde mi en un carácter particular”, señaló.

“Este madrinazgo comenzó hace muchos años, en el 2010, cuando por muchos años de haber trabajado con el tema de los pueblos originarios desde proyectos de investigación de arqueología histórica y de antropología social, desde las facultades sociales, yo conozco a Luis Pincén, un tataranieto del cacique Pincén que había formado una comunidad de tehuelche mapuche que viajaba para esas zonas y entonces él, por una circunstancia, me invita a participar de las ceremonias”.

Tras asistir, la docente se enteró de que tenían una escuela y entonces fue que se convirtió en su madrina.

“Es una comunidad que vive en los cerros, la precordillera en invierno y en la cordillera ahora, desde el verano, en la veranada, en el engorde del ganado, porque son pastores, esa ida hizo que yo conociera esta comunidad y que conociera la escuela y que finalmente quedara de madrina de esta escuela”, comentó.

“Creo que mi vida, mi forma de ver las cosas, de concebir la realidad, empezó a cambiar cuando empecé a formarme en la carrera de Antropología, que cuando vos realmente entendés lo que significa tener una perspectiva antropológica, ahí es cuando da un giro. Entonces todo lo que uno encara, todo lo que uno vive, ya no es más desde una mirada de sentido común o desde una mirada inocente, o desde una mirada, desde los saberes de la experiencia solamente, sino que todo pasa por un análisis antropológico. Con mayor o menor conciencia, uno después vive una vida desde una perspectiva antropológica”, explicó.

“Las comunidades mapuches residen a lo largo de prácticamente toda la cordillera de los Andes, desde el norte de Mendoza hacia el sur, son comunidades que practican una actividad, tienen una actividad pastoril, son pastores”, describió y agregó que “esta comunidad a la que voy se llama Miliaín Currical y tiene la propiedad de ser una tierra comunal, que son 11.000 hectáreas, un poco más ahí sobre los cerros”.

La comunidad tiene “dos escuelas en la parte de invierno. Es decir, mientras viven en los cerros, mientras está la nieve, mientras está el frío, ahí hay dos escuelas. Yo me hice madrina de una de ellas, del paraje Uncal.

“Las necesidades que tiene esta escuela en realidad es una necesidad que se duplica en dos instalaciones, en la de invierno y en la de verano. Porque la escuela tiene albergue para los maestros, que vienen de ciudades, generalmente de zonas urbanizadas, a dar clases, se quedan a dormir todas las semanas, tienen comedor, se alimentan con el desayuno, el almuerzo y la merienda a los turnos que se suceden. Y tiene todo el montaje, el mobiliario, toda la infraestructura en dos instalaciones”, contó la docente.

“Cuando nosotros pensamos en sostener la educación de esta escuela, tenemos que pensar en el doble. Y eso a veces, desde el aprovisionamiento regular del Estado, alcanza y a veces no. Entonces, nosotros cuando damos el compromiso de sostener, de acompañar la educación de esta escuela, tuvimos que pensar desde ese lugar”.

Si bien el proyecto que la hizo relacionarse con la comunidad concluyó a causa de su jubilación como docente, Marcela Guerci siguió involucrada

“Me acerco por el afecto que tengo de tantos años de estar ahí, voy a ir a recibir y a dar abrazos y por la empatía. Voy porque considero que dejé de ser docente pero no dejo de ser antropóloga y por eso pido la colaboración” y sostuvo que al consultar al director de la institución educativa cuál eran las necesidades actuales, “me dijo todos los útiles que puedas porque nos están haciendo muchísima falta”.

Aquellos que quieran colaborar pueden pasar por la librería Garabato, vía Whatsapp 2284 593460 con nombre, apellido y monto donado al alias Graciela.759.Nada.mp, con la consigna PROYECTO CAJON CHICO. O también se pueden acercar a la librería que está ubicada en Urquiza casi Pueyrredón, donde pueden dejar útiles comprados o donaciones.



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