LOCALES
28 de marzo de 2025
Una campaña para visibilizar el autismo

Con motivo del Día Internacional del Autismo, desde Familias TDAH Olavarría preparan una campaña con el objetivo de concientizar. “Estás condiciones atraviesan a toda la comunidad y necesitamos que sea visible”, afirmó Maite Salerno, presidenta de la asociación civil y comentó que registros del 2023 hablaban de 500 mil chicos en Argentina con esta condición.
Cada 2 de abril se conmemora el Día Internacional del Autismo y en ese marco la asociación civil Familias TDAH Olavarría organizó una campaña por redes sociales con un objetivo claro que los acompaña desde el primer día: “Hacer visible lo invisible”.
“Este va a ser el segundo año que largamos la campaña de concientización y una forma de empezar a lo que pensamos en la asociación, es empezar a ser visible y que las familias de la comunidad sumen con una foto, enviándonos una foto de cada una de sus familias, o de su trabajo, de lo que sea, y armar un video que el año pasado tuvo mucha repercusión”, comentó Maite Salerno, quien es la presidenta de la asociación civil, y sostuvo que la idea “no es que participen solamente las familias del grupo, sino la comunidad, actores políticos, entidades de bien público, distintas asociaciones de la barrilla y de otras ciudades que nos han enviado”.
“Más que nada porque lo que decimos siempre es que todas estas condiciones, como la del autismo o la neurodivergencia en general, es algo que atraviesa a toda la comunidad y necesitamos que sea visible”, afirmó.
“Con respecto en específico del autismo, en el 2023 la Asociación de Pediatría tenía como registro que, en Argentina, entre niños recién nacidos hasta 18 años, había más de 500.000 en el país. Hoy no tenemos un dato más certero, pero sí sabemos que se diagnosticó mucho más en base a todos los grupos que se han formado a lo largo y a lo ancho del país y que estamos tomando y que la gente tome conciencia sobre todas estas condiciones y cómo diagnosticarlas a tiempo para una mejor calidad de vida”, explicó.
Para Maite Salerno es importante destacar que “muchas veces después de todas estas campañas en privado es donde más recibimos consultas o después de las charlas. Siempre después de algún posteo o de alguna charla es donde se reciben consultas para cómo llegar al diagnóstico o cómo poder ayudar a una persona cercana o conocida”, dijo y agregó que es por ello que “nos parecía importante largar esta campaña por segunda vez y la idea es que para el lunes vamos a estar cerrando la recepción de fotos para poder el martes armar bien algo que quede digno y subirlo al miércoles a las 12”.
En los últimos años, para la fecha, se iluminaba de azul el Palacio San Martín como una forma de sumarse a la campaña de concientización. “Nosotros no lo pedimos este año, pero siempre, por lo general, las fechas así se suelen iluminar. Ya están como en calendario, así que entiendo que sí”, dijo la presidenta de Familias TDAH.
Por otro lado, adelantó que están “preparando actividades y jornadas para el resto del transcurso del año que es apoyo escolar para chicos neurodivergentes, que sean miembros de la asociación o no, jornadas de concientización y para contención, nos llamó mucho la atención este último mes, más que nada de repercusión de diagnósticos en adultos, queríamos empezar a trabajar siempre lo que hacemos es más concientización o charlas con profesionales para niños y empezar a ver qué podemos hacer con los adultos que estamos diagnosticados, porque fuimos agregando en este último mes más de 10, 15 personas que tienen o quieren llegar al diagnóstico”.
En ese sentido, comentó que cuando son adultos, “cuando ya llegan con el diagnóstico es compartir nuestras experiencias y ver qué es lo que nos da o no nos da resultado, cómo funciona, cada uno es diferente, por lo general la angustia o la pregunta siempre es si a vos te pasa esto o es a mí solo o cosas así, y cuando nos preguntan de qué tienen la duda, a raíz de un reel o de algo que se sube a la página, de contenidos de profesionales o de charlas, lo que nos preguntan es qué camino hicimos para llegar al diagnóstico, pero lo que hacemos es obviamente siempre referenciarlo con algún profesional de la salud o con equipos de salud para que sean ellos los que tengan que dar obviamente el diagnóstico”.
Es paso siguiente es que “una vez que llegan al diagnóstico, los incorporamos al grupo y ahí hablan sobre cómo vivimos nuestro día a día y cómo nos podemos ayudar ante esta falta de conocimiento muchas veces de la comunidad en general que no entiende o no comprende ciertas formas de manejarnos nuestros”.
“A nosotros lo que nos sirve, en el grupo en particular, lo que nos pasa es que no nos sentimos solos. Cuando uno escucha y ve a un padre que empieza, más que nada, cuando se presenta y está muy angustiado, porque es lo que te decía recién, no sabes si es a él solo o si es a todos, el grupo lo que tiene es esa contención de decir es propio de la condición”, explicó.
“Ante ciertas cosas, muchos chicos tienen intolerancia a los sabores o a que les raspe las etiquetas de la ropa, entonces nos preguntan qué hacemos, cómo lo manejamos, o ante una crisis, cómo actuamos, cómo funciona una medicación o no, que a veces hay familias que piensan que la medicación es mágica y nosotros lo que decimos es que no todas las condiciones necesitan”, dijo Maite Salerno y agregó que “cada chico es único, por más que tenga el mismo diagnóstico, y no todo chico necesita o no medicación. Hay veces que sí, a veces que no, a veces que terapias. Entonces, desde ese lado nos contenemos en el grupo”.
“Por fuera del grupo, lo que queremos hacer con las charlas, que son abiertas, siempre es que el que ya tiene el diagnóstico, ya aprende a manejarlo o vamos aprendiendo en el día a día. Obviamente que tratamos el controlado de impulsividad o ciertas cosas que son propias de los diagnósticos, pero sí queremos que el entorno entienda que no es algo que uno no quiere, sino que uno puede manejar”, concluyó.