Lucas Tomasi persigue el sueño de correr una carrera oficial, pero a su vez disfruta del proceso, que es básicamente, girar para sumar vueltas y divertirse manejando su karting.

Todo comenzó con una prueba en el circuito “Juan Carlos Espelet” de Tandil, ciudad de donde es oriundo Lucas, “Todo se fue dando de a poco, este año logramos hacerlo girar gracias a Walter Repetti, a un amigo que me dio el automovilismo, que llevó a su hijo a probar y nos invitó para que Lucas pueda darse el gusto de girar”, contó Mauricio su papá.

Esto no quedó en solo una prueba ya luego de la misma mucha gente del ambiente del automovilismo zonal empezó a colaborar para que Lucas tenga su karting, “Por eso decidimos armar una rifa para poder comprarle todo y en ese momento apareció Mauricio Ranzini que le terminó regalando el karting, lo que fue un gesto gigante. Ahora con su propio karting, sigue con su adaptación”.

No hay antecedentes en el automovilismo argentino que una persona con síndrome de down se haya subido a un karting o auto de carrera, “Estamos en contacto con Juan Carlos Traversa para tramitar las licencias, él ya tuvo contacto con la CDA y la Asociación Argentina de Volantes. Se solicitó una carta formal de la Federación que ya fue enviada. Sabemos que es un proceso largo, es voltear una pared grande pro que esto dejará un antecedente. Para el que venga atrás habrá muchas puertas abiertas”, afirmó Mauricio.

Hace un par de semanas se realizó la cena presentación del karting, en donde Lucas vivió una noche más que emotiva, con una gran concurrencia de público. Está claro que esto recién es el comienzo del sueño que todos esperamos se concrete.