Las razones de realizar un acto que sea de los trabajadores son numerosas: La derogación de un impuesto al salario que alcanza cada vez a más trabajadores. Porque los salarios de las dos terceras partes de los trabajadores no cubre la canasta familiar. Porque la desorganización económica golpea a la clase obrera con suspensiones, recortes de horas extras, mayor flexibilización y precarización laboral.
Nuestro acto se opone a las intenciones de oficialismo local y nacional. Por un lado tenemos al intendente parodiando la movilización del día del trabajador con la clásica maratón, muy adecuada para estas épocas donde los obreros día a día corren la coneja; y por el otro lado Unidos y Organizados con un recital que carece de contenido para abordar un primero de mayo, que para nosotros todavía sigue siendo de lucha si consideramos los problemas arriba mencionados por el desorden económico y las políticas de ajuste que se han lanzado sobre los ingresos obreros y presupuesto público a causa del agotamiento del modelo kircnerista, cuyo crecimiento económico se refiere a la de los empresarios nacionales que se llenaron los bolsillos a costa del presupuesto público y fuga de capitales vaciando los sistemas ferroviarios, energéticos, favoreciendo la especulación inmobiliaria que encareció la tierra empujando al trabajador a las periferias y aumento del costo de alquileres. Todos estos negocios y reducción de los presupuestos públicos son tramados y votados tanto por el oficialismo como por la oposición en favor de los intereses privados y en perjuicio de los intereses colectivos. Este 1 de Mayo transcurrirá cuando todavía están presentes las secuelas de las inundaciones. Quedando de manifiesto el vaciamiento de los recursos para vivienda y otras obras esenciales. La indefensión del pueblo frente al desastre corrió por igual donde gobiernan Macri, los socios de Massa en La Plata o de Binner en Santa Fe.
La crisis nacional, por lo tanto, envuelve por igual a oficialistas y a opositores tradicionales.
Las burocracias sindicales están limitadas por sus negocios, sobre todo en la pelea por la caja de las obras sociales, no para mejorar la prestación a los afiliados sino porque son la principal fuente de redistribución en la cúpula de la burocracia y evitan que toda lucha que provenga desde abajo para solucionar los problemas colectivos llegue a sus objetivos. Moyano y Micheli juegan con las reivindicaciones hace más de un año, pero ninguno de sus actos o convocatorias a paros forman parte de un plan de lucha ya que comprobaron que el paro del 20N fue un parazo, porque fue desbordado por una clase obrera que delibera y lucha por sus reclamos y se había organizado hasta en aquellas que están alineadas al oficialismo con oposiciones clasistas y anti burocráticas.
La burocracia está metida a fondo con los arreglos electorales y no en planificar de qué manera obtendremos nuestros reclamos. Les han dado rotundamente las espaldas a las luchas docentes, estatales y de los profesionales de la salud que luchan por la defensa de la salud, la educación y defensa del salario.
Olavarría no está ajena al cuadro explosivo de la Situación Nacional en cuanto a políticas anti obreras por mas que se realicen proyectos u obras estéticas. Hace tiempo que podemos observar conflictos derivados de suspensiones o despidos arbitrarios en donde las medidas de lucha impulsadas por los gremios han sido ineficientes para frenar la situación, actuando de auxiliares en defensa de los intereses de las empresas, los últimos casos: (YPF - ASP - ex Ildosa- Molinos Olavarría, los despidos de los empleados de la vigilancia privada). Denunciamos también la cantidad de jóvenes que son utilizados bajo programas nacionales, para trabajar con salarios de hambre utilizando el pretexto desde la municipalidad de que se los está capacitando laboralmente cuando la finalidad última del municipio es salvaguardar la rentabilidad empresarial y no de mejorar la calidad de vida de los trabajadores. La especulación inmobiliaria está presente también en Olavarría y es defendida por igual, en los recintos legislativos, tanto por oficialistas como por opositores, encareciendo los alquileres que significan la mitad de los sueldos en la mayoría de los casos y empuja al obrero a construir en las zonas bajas totalmente inundables. En Olavarría está el desafío de reorganizar Olavarría en defensa de los intereses colectivos llamando a sumarse a una alternativa política obrera y de izquierda en, defensa de los puestos de trabajo, el salario, en defensa de una salud pública cuyo problema de fondo aun no se corrige, que es la inaccesibilidad a la gratuidad del servicio, por la lucha de viviendas populares frenando los negocios de especulación inmobiliaria, contra el aumento de tasas y del boleto del transporte público, etc.
Por todo ello este miércoles 1º de Mayo estaremos por un salario igual a la canasta familiar, hoy en 8000 pesos; por la anulación del impuesto al salario y por un plan de lucha de las centrales obreras para imponer esos reclamos. Para terminar con la carestía infernal, mediante la apertura de libros de los monopolios alimentarios e industriales, y el control obrero sobre sus costos y precios. Para denunciar la devaluación de la moneda (y del salario) a la que nos conducen tanto oficialistas como opositores. Y luchar por una reorganización económica a costa de los capitalistas, mediante la nacionalización de la banca, el comercio exterior, el petróleo y las privatizadas.
Este 1 de Mayo, el frente de izquierda reivindicara la lucha y la unidad de clase obrera mundial contra la crisis capitalista y por su organización socialista y revolucionaria.

PARTIDO OBRERO OLAVARRIA
en el Frente de Izquierda
y de los Trabajadores