De todos modos, como la sentencia no está firme, Illescas permanecerá en libertad aguardando una resolución final.

Fueron infructuosos los llamados realizados por LU 32 al defensor oficial, Martín Marcelli, quien es el responsable de apelar la sentencia, en caso que así lo considere.

Recordemos que la fiscalía había pedido 18 años de prisión, mientras que la defensa solicitó la absolución de Norma Noemí Illescas.

El delito data del año 2002, cuando su hijo solo tenía un año de edad.

El Tribunal Oral Criminal 2 de Azul, compuesto por los jueces Pagliere (h), Abudarham y Raverta, decidió que es culpable, abonando la tesis de la fiscalía en la que “(Illescas) introdujo a su hijo en una bañadera existente en el referido laboratorio y en forma espontánea e intencional intentó causarle la muerte a la víctima a quien sumergió en dicha bañadera, la cual se encontraba cubierta con agua y una sustancia tóxica denominada ketamina -la que resulta ser un anestésico general-, lo que le ocasionó al menor un estado de coma profundo con un cuadro de intoxicación aguda, miosis bilateral hipotónica, lesiones éstas de carácter graves, no habiéndose consumado la muerte por circunstancias ajenas a su voluntad, al ser atendido en forma urgente por personal médico de dicho nosocomio”.

Como en la primer audiencia se determinó que la Ketamina no es un elemento capaz de causar la muerte, la fiscalía pidió que se cambie ese término por el de “organismo fosforado”.