28 de junio de 2013
Arte sonoro y reciclaje: una aventura para experimentar con el sonido
Una serie de estructuras sonoras creadas con objetos en desuso y materiales diversos puede servir como puente para la experiencia musical y el acceso a distintas técnicas.
Pablo Iñiguez, músico, docente, y promotor del Instituto Cultural de la Provincia lleva su arte sonoro a distintas escuelas y comunidades de nuestro país.
En diálogo con “Olavarría en comunidad” las define como estructuras o esculturas sonoras, aunque también podrían definirse también como ideófonos, dice Pablo.
Con esos materiales logra conformar una muestra interactiva que es muy bien recibida por el público que no tiene prejuicios frente a la experimentación con el sonido.
Con la propuesta llega a los jardines de infantes y a los estudiantes nivel primario y allí se ve la fascinación de los niños por objetos novedosos que pueden generar sonidos y vibraciones.
Estas estructuras sonoras incluyen objetos que pueden resultar insólitos, pero que responden de manera sorprendente puestos en serie y con el objetivo de “sonar”: Resortes, garrafas, tambores de lavarropas , caños metálicos, de pvc, ruedas, arcos de violín.