En diálogo con la encargada del Archivo Histórico, Mónica Poggi, reseñamos algunas de ellas. Muchas llevan nombres de hombres de gran relevancia en la vida nacional y que no necesitan presentación, como el caso de la Escuela  1 “Juan Bautista Alberdi” o la 8, “General José de San Martín”.

Pero muchos dudamos cuando se nos pregunta por el nombre de la Escuela 17, “Helena Larroque de Roffo”. Ella fue una estudiosa de la medicina y esposa de un eminente oncólogo, entre sus acciones sobresale la de haber fundado la Liga Argentina de la Lucha contra el Cáncer (LALCEC).

Hay un conjunto de escuelas que destacan en su nomenclatura a personalidades locales: el caso de la 75 de Blanca Grande, denominada “Juan Uhalde”, quien fuera el primer maestro de la zona, o el de la Escuela 37, “Hernán Favelukes” inmigrante de origen ruso, impulsor de la educación en el siglo pasado.

Otras escuelas destacan a docentes, como el caso de que lleva el nombre “Hermanas Caro”, la 59,  o “Hermanas Pinto”, la 76. También hay una escuela que lleva el nombre del platero Dámaso Arce, la 53, y la del poeta Arsenio Cavilla Sinclair, tal el caso de la 58.

Una de ellas, ubicada en Sierra Chica, retoma una expresión de los pueblos originarios: “Cayru maipu” que significa campos verdes. La escuela 30 de Espigas también recupera a uno de los caciques, en este caso con el nombre de “Juan Catriel”.

Otras personalidades de gran raigambre también tienen su cartel en las escuelas. El caso de Alfredo Fortabat con la Escuela 79, Elena Pourtalé de Fortabat con la 47, Coronel Miñana de la escuela 46,  o el caso de la 35, denominada  José Lamas.  

También están los casos de nombres de provincias argentinas, o de países hermanos, tal el caso  de la Escuela 56 “República del Ecuador”. Según se relata  Alfredo Pareja , oriundo de aquel país latinoamericano y músico, tenía como costumbre participar de las celebraciones de su patria cada 10 de agosto en esa escuela.

Mónica Poggi destaca especialmente a las escuelas que han realizado la investigación sobre su historia y han editado alguna publicación. Es el caso de la Escuela 51 y de la escuela 48. “Es muy importante para conocernos más” y desde el Archivo los alientan a hacerlo y luego esperan ansiosos una copia del material para poder divulgarlo con el resto de la comunidad.